Para los periodistas, fotógrafos, diseñadores, correctoras y demás trabajadores del periódico Invasor, en Ciego de Ávila, el justo reclamo de libertad para el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva deja de ser, durante unos minutos, objeto de cobertura informativa, en el orden profesional, para acentuarse como convicción y reclamo personal.
Por la pequeña mesa ubicada en la tercera planta del inmueble que ocupa la Empresa Poligráfica Evelio Rodríguez Curbelo van desfilando, uno por uno, los integrantes de la plantilla de ese medio de nuestra prensa escrita, con el propósito de plasmar, mediante su rúbrica, el mismo clamor que por estos días aflora en miles de centros de trabajo y de estudio, en todo el Archipiélago cubano.
Tal y como comenta Filiberto Pérez Carvajal, subdirector del órgano, las firmas tienen lugar en el contexto de la campaña internacional a favor de la excarcelación de Lula, víctima de un proceso judicial politizado, carente de pruebas incriminatorias, expresión de las maniobras del imperialismo y de las fuerzas de derecha contra los gobiernos encabezados por líderes populares en el continente.
En declaraciones para Cubaperiodistas, Jorge Luis Delgado Felipe, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba en Ciego de Ávila, explica que colegas de los demás medios del territorio y de las corresponsalías nacionales acreditadas en la provincia dejarán igual constancia durante los próximos días en talleres de carácter profesional programados para las distintas delegaciones de base, acerca del tema editorial en las particularidades de este momento.
Como se conoce, una vez concluido en toda la nación el proceso de firmas a favor de la liberación de Lula, 28 del presente mes, las planillas colectivas serán entregadas por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, ICAP, a la delegación brasileña que participe en el Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, previsto del 1 al 3 de noviembre en La Habana.
Entre tanto, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil permanece en cautiverio, pero con absoluta tranquilidad de conciencia, según él mismo ha aseverado en más de una ocasión, seguro de la inconsistencia que caracteriza a los supuestos cargos de corrupción que se le imputan y confía en que la verdad se impondrá a favor de su inocencia y de la dignidad del gigante sudamericano.