Los miembros de la sección deportiva de la Unión de Historiadores de Cuba (Unhic) en La Habana y periodistas especializados en las lides del músculo realizarán, bajo el título Ni olvidados, ni muertos, un acto en memoria de los Mártires de Barbados el próximo cuatro de octubre, desde las 9 y 30 de la mañana en el Memorial José Martí, con entrada libre.
La solemne reunión tendrá de inicio la proyección de un video relacionado con el triste hecho. A continuación, vendrán las palabras de dos esgrimistas que compartieron realizaciones y sueños con los deportistas asesinados el 6 de octubre de 1976 por terroristas al servicio del imperialismo, que hicieron estallar el avión de Cubana en pleno vuelo.
Los testimoniantes serán Mercedes del Risco, ganadora de tres títulos panamericanos en florete y campeona individual en San Juan 1979 , hoy trabajadora de Juventud Rebelde; y el Doctor en Ciencias Pedagógicas José Antonio Díaz, as centroamericano de espada en Kingston 1962 , actualmente profesor de la Universidad de la Cultura Física Comandante Manuel Fajardo, galardonado recién con el diploma Pablo de la Torriente Brau por la Unión de Historiadores, autor de la más sistemática obra publicada sobre esta salvajada perpetrada por los yanquis y sus cómplices.
Familiares, compañeros y amigos de las víctimas del crimen ofrecerán sus impresiones y recuerdos seguidamente. También, los asistentes podrán intervenir para referirse sobre un asunto que jamás dejará de herirnos.
Como dijo Fidel en la despedida de duelo en la Plaza de la Revolución el 15 de octubre de 1976:
“….Nuestros atletas sacrificados en la flor de su vida y de sus facultades, serán campeones eternos en nuestros corazones, sus medallas de oro no yacerán en el fondo del océano, se levantan ya como soles sin manchas y como símbolos en el firmamento de Cuba. No alcanzarán el honor de la olimpiada, pero han ascendido para siempre al Olimpo de los mártires de la patria… No podemos decir que el dolor se comparte. El dolor se multiplica. Millones de cubanos lloramos hoy junto a los seres queridos de las víctimas del abominable crimen de Barbados y cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla…”
Al año siguiente, el seis de octubre, en la apertura de la Escuela de Iniciación Deportiva Mártires de Barbados, el Comandante en Jefe reflexionó sobre la cultura física: “El fin número uno es promover, con el desarrollo del deporte, el bienestar y la salud del pueblo; y el fin número dos, buscar campeones…”
Esclareció: “¿Por qué asesinaron a esos jóvenes, Porque ellos simbolizan la Revolución. Fue una venganza baja y cobarde contra la Revolución…. ¿Qué era la esgrima en la Cuba del pasado? Un deporte que practicaban unos poquitos, hijos de burgueses, en los clubes aristocráticos. ¿Qué hijo de campesino o de obrero podía practicar esgrima con lo que costaba un salón de esgrima y un profesor de esgrima…”
Orientó: “ Es necesario dar un salto de calidad en nuestra política deportiva, no conformarnos con los logros obtenidos, sino ir en busca de nuevas metas y de nuevos logros, porque sabemos que podemos alcanzarlos…”
Y puntualizó que la mejor manera de venerar a quienes no están ni olvidados, ni muertos, reside en “Obras como estas y en tareas como las que tenemos por delante…”