La dinámica de desarrollo del país exige un perfeccionamiento de la comunicación y del papel de los medios de comunicación. Idea contenida en la necesidad de un Sistema de Medios Públicos para el modelo socialista de desarrollo social cubano, mandato del X Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), realizado el pasado año y tema recurrente en las intervenciones del periodista Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la organización en el país.
No existe una receta única. Para lograr el propósito debemos construirlo entre todos – y, sin diluir las responsabilidades – las ideas pueden servir de estrategia, pero el éxito de su aplicación está en la táctica que en cada medio de prensa y colectivo se desarrollen.
Uno de los aspectos que demanda ese Sistema de Medios Públicos de prensa, es la modificación del discurso periodístico; hacerlo más atractivo, contar historias sobre las personas, autores y actores, con sus problemas, insatisfacciones y esfuerzos que se diluyen en las cifras y por cientos, de muchas informaciones.
Si como afirman algunos teóricos, el discurso político se legitima en el discurso periodístico, abandonar el tono triunfalista-voluntarista, nos pondría en línea directa con la demanda de ser más objetivos, creíbles, oportunos, críticos, más cercanos a las audiencias. Sería incorporar a nuestras rutinas productivas el estilo de los principales dirigentes del país, en sus visitas sistemáticas a los territorios.
Lo anterior exige buscar mecanismos más eficaces de relación con las audiencias, no solo como generadoras de contenido, sino en el papel de control popular que la prensa debe asumir.
Otro aspecto no menos importante es perfeccionar la vinculación con las fuentes, que se desarrolle un pensamiento proactivo, de las empresas e instituciones, es decir estar delante del problema y no detrás de las respuestas, es informar en tiempo de las dificultades o de los éxitos, de los esfuerzos y resultados, y abandonar por siempre la tendencia a decidir qué se publica o no, pues cada medio tiene su dirección y le corresponde a ella esa facultad.
En el ecosistema de medios existentes en la actualidad, la hegemonía de la información se acabó, ahora existen disímiles vías. El reto está en ocupar en ese ecosistema los puntos de referencia que las audiencias necesitan para identificar canales confiables de información.
Es imprescindible perfeccionar los mecanismos de gestión económica financiera de los medios y competir con los demás actores económicos presentes en el país, en temas como la publicidad, el patrocinio, la comercialización de los servicios, y la superación de los encargados de la comunicación en empresas y entidades, estatales o particulares.
Entre todos debemos pensar cómo hacer ese Sistema de Medios Públicos, aportando las coordenadas necesarias para lograrlo, y eso no excluye la polémica y el intercambio de criterios.
Nada de lo expuesto se puede lograr sin la participación directa de los que trabajamos en los medios de prensa, ni se resuelve solo con respuestas a demandas y necesidades acumuladas durante años.Se impone un cambio radical en la manera de hacer las cosas, en asumir que somos servidores públicos, y las audiencias demandan un cambio en nuestra gestión, a ellas nos debemos; actuemos en consonancia, podemos hacerlo.