La Rampa es la avenida del arte, la meca de la radio y la televisión, es admirada por sus excepcionales edificios y su ambiente pictórico que se nota hasta en las aceras de la avenida engalanadas con obras de las ilustres figuras de la plástica de los años sesenta. Es también asiento de salas cinematográficas, bancos, oficinas de aviación y otros comercios, ministerios y del hotel Habana Libre. Esto nos animó a mostrar estas instantáneas de lo que fue y es hoy una de las avenidas mas modernas y concurridas de nuestra Ciudad Maravilla.
Comencemos con una de las fotografías de la gran historia que atesora La Rampa. El Comandante en Jefe Fidel Castro, una vez alcanzado el triunfo de la Revolución y al llegar a la capital al frente de la “Caravana de la Libertad” el 8 de enero de 1959 organizó la primera comandancia habanera en la suite 2324 (también conocida por la Suite Continental) del hotel Havana Hilton. Comenzando a aplicar los principios trazados en “La Historia me absolverá”. Seguramente el primero fue la abolición de la discriminación racial porque el hotel, que no permitía la entrada de negros, ni mulatos, acogió con esmero a los integrantes de la tropa fidelista, que también traía sangre africana. (Foto de Cubadebate)
Estas panorámicas fueron captadas recientemente. La de arriba está tomada desde el Malecón y muestra, a la izquierda, el edificio del Ministerio del Comercio Exterior, construido al terminar la Segunda Guerra Mundial por el mafioso italiano Amadeo Barletta, representante en Cuba de la fábrica General Motors. A la derecha, cruzando la avenida, se encuentra el antiguo Centro Comercial actual sede del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba, de la compañía Cubana de Aviación y de otras empresas aéreas. Detrás, a la derecha, se levanta el Hotel Nacional, antes se encontraba la batería de Santa Clara y detrás el edificio del ICRT.
En la fotografía de abajo y a la izquierda se ve el cine–teatro Yara (antiguo Warner), inaugurado el 23 de diciembre de 1947, le sigue el edificio del Instituto Cubano de Radio y Televisión, antiguo “Radio Centro” abierto el 12 de marzo de 1948. Al fondo y a la derecha, en la esquina de 23 y N se observa el edificio del Seguro Médico, con 23 pisos y 70 apartamentos, inaugurado en 1954. Cinco años más tarde se fundó en este lugar la agencia de Noticias Prensa Latina y ahí radica hoy el Ministerio de Salud Pública. A la derecha, en primer plano, se alza el Hotel Habana Libre (antiguo Havana Hilton) que al inaugurarse el 22 de marzo de 1958 era considerado el hotel más suntuoso y alto de Latinoamérica. (Panorámicas: Jorge Oller)
A finales del siglo XIX, los terrenos de La Rampa eran agrestes, despoblados y sólo había allí dos edificaciones importantes: la batería de Santa Clara famosa por poseer el cañon mas largo y moderno de su época, (hoy está el Hotel Nacional de Cuba) y el hospital Reina Mercedes, el cual funcionó hasta 1954 (actualmente se encuentra en el lugar la famosa heladería Coppelia) Ambas construcciones se comunicaban con la ciudad por caminos escarpados difíciles de transitar en época de lluvia. En la fotografía de la izquierda vemos la batería de Santa Clara, que defendía la entrada del puerto de La Habana. A la derecha, arriba el hospital Reina Mercedes y el camino que es hoy la calle L. Debajo, el camino de San Lázaro que en 1902 unía el Vedado con la ciudad (Fotos Francisco Pérez Recio y Luis Mestre)
En 1930 fue pavimentada la calle 23 desde L hasta la avenida de Infanta. Por su inclinación la llamaron La Rampa y así sucede hasta hoy. Esta fotografía de Martínez Illa captada ese año muestra la calle asfaltada y donde se destaca en primer plano el edificio Alaska, recientemente desaparecido, que tenía 5 pisos y 51 apartamentos y después de inaugurarse Radio Centro fue residencia de muchos artistas famosos de la radio y la televisión. Por la misma acera, al final, vemos el primer edificio construido en La Rampa, ocupado por la distribuidora de automóviles “La Habana Autos”. Este este edificio construido en 1926 radica hoy el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. (Foto: Manuel Martínez Illa)
Ya nadie recuerda que entre el lujoso ambiente de La Rampa, de sus grandes cafeterías y restaurantes, tuvieran en sus narices la competencia de unos pequeños y a veces destartalados comercios. En estas fotografías aparecen dos de ellos. El de la izquierda era una carretilla que diariamente se parqueaba al costado del Havana Hilton ofertando frutas. El otro era un chinchal fijo y bastante deteriorado que ocupaba la esquina de 23 y O, donde hoy está el Pabellón Cuba, allí se ofrecían refrescos, fritas, tente en pie, pan con timba etc. que le daba un toque pintoresco a aquel mundo de grandes negocios y turismo.
El gigantesco mural de Amelia Peláez que adorna la portada del hotel Habana Libre, el mural de cerámica de Portocarrero en uno de los salones del propio hotel, las pinturas de Wifredo Lam y de Mariano en el edificio del Seguro Médico auguraban un buen futuro para la pintores cubanos. Un momento significativo fue en 1967 al presentarse en La Habana el “Salón de Mayo”, la famosa exposición de arte moderno y contemporáneo que se celebra anualmente en París desde 1944, solo vista entonces, fuera de la capital francesa, en Suecia Suiza, Yugoslavia y Japón lo que demostraba el apoyo y simpatía de la intelectualidad internacional a la joven Revolución Cubana. Pero hubo más, casi cien pintores e intelectuales de todo el mundo reunidos en el Pabellon Cuba pintaron durante la noche del 17 al 18 de julio un gigantesco mural de 55 metros cuadrados dejando en pintura, poesía y escritura una profunda huella de sus sentimientos hacia Fidel y el pueblo cubano. Wifredo Lam estaba feliz y solía decir “esto ayuda a contrarrestar el bloqueo cultural establecido contra Cuba”.
Otras acontecimientos artísticos y culturales han continuado y continúan realizándose en la Rampa forjando las inquietudes artísticas de la juventud y animando e instruyendo de manera relevante al pueblo cubano.
Cuando terminábamos este recorrido por La Rampa, recordamos también la gran exposición “Interpressfoto 79” que hace cincuenta años se celebró en diciembre de 1979 en el Pabellón Cuba. Esta exhibición anual de fotografías de prensa, la más grande del mundo, era auspiciaba por la Organización Internacional de Periodistas (OIP) y con la participación de la Unión de Periodistas de Cuba se realizó por primera vez en Cuba y América.
Se exhibieron 1950 fotografías noticiosas realizadas por 427 fotorreporteros procedentes de 24 países Entre las obras premiadas por un Jurado internacional que tuvimos el honor de presidir, recibió el máximo galardón en Deportes el fotorreportero cubano Jesús Rocamora Díaz (1923-1983).
A quien, en la fotografía superior de la izquierda, lo vemos delante de la fotografía ganadora rodeado de sus compañeros y amigos Pachito Fernández, Miguel Angel Díaz y José Agraz. A la derecha el Pabellón Cuba y debajo dos aspectos de la maqueta de la exposición. En esta oportunidad la exposición fue dedicada al XX Aniversario de la Revolución Cubana y a la VI Cumbre de los Países No Alineados, eventos que tuvieron lugar ese año en nuestra patria.
El lema que presidió la Interpressfoto de La Habana continúa siendo el máximo anhelo de la humanidad: “Por la Paz y la comprensión entre los pueblos, por el humanismo y el progreso”
Quisiera saber mas del actual edificio del MINISTERIO DEL TRABAJO donde laboro gracias