Patricia María Guerra Soriano, estudiante de Periodismo
Si reír con buen humor negro es el propósito de los lectores, la Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH), en su vigesimoctava edición, trae una propuesta ideal: Verdugos, selección de las caricaturas creadas en 1967 por el historietista, animador, guionista y escritor Juan Padrón, considerado uno de los mejores dibujantes cubanos.
El rescate de esas memorias – reconoció Padrón- permite que las actuales generaciones conozcan la producción historietista anterior.
El presente volumen, que será presentado el próximo domingo 10 de febrero en la Sala “Nicolás Guillén” de La Cabaña, recoge una selección de los cien cartones (nombre que designa a los chistes de cuadro) de verdugos y prisioneros producidos para El sable, segmento humorístico del diario Juventud Rebelde.
Junto a la serie Vampiros, Verdugos comenzó a ser distribuida por el departamento de historietas de la agencia Prensa Latina (PL) por países como Perú, México, Colombia, Venezuela y Ecuador. Los chistes salían hasta de los mismos recuerdos de Padrón cuando cumplía con el servicio militar en El Morro: “Algunas esquinas, vigas de la torre y pabellones de aquel lugar están en muchos de los dibujos de las caricaturas”.
José Luis Posada, director de El Sable, – confesó Padrón- gustaba del humor negro y entusiasmado con los chistes de verdugos, mostró a aquel joven dibujante humorista (plaza ocupada por Padrón) producciones de ese estilo realizadas por Charles Addams en el diario norteamericano New Yorker.
Como narra en el prólogo del volumen, “quería imitar aquellas formas de hacer, con el uso de medios tonos, pinceles secos y otras técnicas que me salían bastante mal”.
Aunque en 1970 dejaron de publicarse por estimar que el humor negro no era deseable en una publicación para jóvenes, alrededor de 1987 Padrón realizó la selección de chistes que integran el libro presentado por Ediciones La memoria, del Centro Pablo de la Torriente Brau.
Para el también creador de las series Piojos, Abecilandia, Zoo-ilógico, Comejenes y Cerbatanas, la recopilación de esos dibujos fue realizada a partir de su relación con chistes de aquel momento todavía entendidos en la actualidad, pues el humor cubano es circunstancial: “Cuando lees lo publicado en los periódicos de la República no se entiende nada, el humor cubano de esa época es muy costumbrista”.
Tres décadas después de realizada la selección, los jóvenes podrán disfrutar de un humor, que para Padrón no es negro sino de “un gris claro”.
Asimismo, bajo la premisa de contar historias de la prehistoria, en la feria se prevé la presentación de Tapok, un conjunto de caricaturas sobre los hombres primitivos, publicadas en la década de 1980, en la desaparecida revista Prisma, de PL.
Desde 1989 no ha salido otra versión de Tapok. Con la nueva reedición, el autor pretende acercar a las nuevas generaciones a estas producciones ajenas a sus tiempos.
Sin embargo, dificultades con la impresión de los ejemplares de Tapok, por parte del poligráfico, impedirán su exposición en la feria: “Hasta el momento solo tenemos confirmado la presentación de Verdugos, con respecto a Tapok, no hay seguridad debido a la situación de la poligrafía nacional”, puntualizó Padrón.
Mientras, en la pasada edición de la cita literaria, Elpidio Valdés. Los inicios, puso a disposición de los lectores amantes de las historietas un rescate de los cuatro primeros capítulos del emblemático dibujo animado. La actual fiesta del libro, propone, con igual propósito, un acercamiento a los inicios de la producción humorística de Padroncito, como también suele firmar.
