Por Pablo Noa Noa
El Museo Casa Natal de José Martí fue el lugar escogido por la Editorial Pablo de la Torriente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), para recordar el 166 aniversario del natalicio de nuestro Héroe Nacional y continuar el programa dedicado a los 500 años de la fundación de La Habana.
En las palabras de bienvenida del encuentro, la directora del Museo, Dioelis Delgado, destacó la importancia que tenía para la institución la realización en ese lugar de la presentación especial de Con Martí por La Edad de Oro, compilación de los cuatro números que la Editorial Pablo dedicara al 130 aniversario del inicio de la publicación del primer número de la revista La Edad de Oro, que Martí consagrara a los niños y niñas de Cuba y de la América Latina.
‘’Este era un momento muy esperado, -expresó- porque los números anteriores fueron presentados aquí; y porque en la primera ocasión, tuvimos la oportunidad que el doctor Salvador Arias, destacado investigador y conocedor de la vida y la obra de José Martí, en especial de La Edad de Oro, ya fallecido, pronunciara las palabras de presentación. Hoy queremos recordarlo y agradecer a la Pablo la disposición que siempre ha tenido para apoyar nuestros proyectos’’, concluyó.
Esther Pozo Campos, directora de la Editorial señaló que ‘’Martí siempre ha tenido un espacio en los proyectos editoriales, desde la fundación de la Pablo hace más de treinta años. Hemos tratado de divulgar y promover su legado utilizando los distintos recursos de la edición impresa, donde no ha faltado la historieta por su poder de atracción para la comunicación de ideas y mensajes, de manera espacial para niños y jóvenes”.
Más adelante agregó: ‘’Esta es nuestra primera actividad de extensión cultural comunitaria de este 2019. Después tendremos otra también dedicada al Apóstol, el 28, día de su cumpleaños y que además lo hemos incorporado al programa por el 500 aniversario de la fundación de La Habana. Recordemos que Martí es un habanero ilustre de esta ciudad, al igual que Camilo Cienfuegos, a quien también le hemos dedicado una historieta, que esperamos podamos presentar en febrero, cuando se cumplirán 86 años de su natalicio’’.
La compilación de Con Martí por La Edad de Oro y los números individuales realizados, tal como los concibiera originalmente José Martí, fueron realizados por los experimentados Yudeiny Fernández y Ángel Velazco, muy conocido en el mundo de las historietas por su amplia producción de obras dedicadas a figuras destacadas de la historia de Cuba y por su personaje de ficción Kukuy, el guije del charco azul.
Al compartir algunas de las ideas que los motivaron a acometer el proyecto Velazco puntualizó: “Me siento muy feliz de compartir este momento, porque ustedes son como escribiera para la posteridad el Maestro, que ustedes, los niños, son los que saben querer, son la esperanza del mundo. Cubanos, habaneros y martianos, son privilegiados por vivir en este lugar de La Habana Vieja, donde nació Martí, por caminar por las mismas calles por donde transitara, observar las casas, balcones, visitar la casita donde residió. Tienen la oportunidad diariamente de compartir con todos esos elementos tan cercanos, que no tiene otros niños del país.
‘’Quisimos hacer un libro interactivo, con muchas ilustraciones, enriquecido con el mundo audiovisual, con historietas, pasatiempos, páginas para colorear, curiosidades; en fin, van a encontrar muchos aspectos que no aparecen recogidos en las páginas de La Edad de Oro, como el lugar donde vivía Martí, cómo vivía, quiénes eran sus amigos y enemigos… Espero que nuestra propuesta les agrade y que de alguna forma nos hagan llegar lo que piensan después de leerla y que cumplan con el principio martiano cuando dijo que quería que los niños y las niñas fueran elocuentes y sinceros’’, agregó.
Alumnos que cursan el quinto grado en la escuela primaria Quintín Bandera fueron los encargados de cerrar el encuentro con una representación de la fábula Cada quien su oficio del filósofo norteamericano Ralph W. Emerson, publicada en el primer número de La Edad de Oro. Todos retornamos satisfechos: estudiantes, profesores y otros asistentes, algunos con más de un libro y la dedicatoria personal de Ángel Velázco. Los ejemplares, se agotaron.