Dicen que el AMLO regresó hoy mismo de su retiro en Palenque, en vuelo comercial y se fue a su casa en Cuitláhuac 90, en la Colinia Toriello Guerra, sólo para cambiarse e irse a la “toma de protesta”. Las pantallas del centro de prensa anuncian que a las 10 sale directo al Palacio Legislativo. Pero ya pasaron las 10 y a las puertas de su casa, que ahora muestran las pantallas, siguen decenas de seguidores plantados gritando a viva voz: “Es un honor estar con Obrador”, “Ahora sí tenemos presidente” y, a ratos, cantando el segundo himno de México: el “Cielito lindo”, el que le coreaban al momento de su triunfo hace exactamente cuatro meses, el que acompaña al pueblo en sus momentos más trascendentes. “Ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran cielito lindo los corazones”…