Gonzalo Fuentes/Reuters
Este domingo RIA Novosti publicaba la correspondencia de una corresponsal de la redacción de la BBC en ruso, Olga Ívshina, con un periodista independiente que cubre los protestas en París. La periodista de la BBC admitía estar buscando conexiones rusas con las manifestaciones de los ‘chalecos amarillos’.
En relación con este hecho, la portavoz de la Cancillería rusa María Zajárova ha señalado que “hoy vemos una verdadera escritura de guiones en el espíritu de la guerra informativa”. “Justamente esto se llama propaganda. Propaganda es cuando los periodistas trabajan en una meta ya preestablecida encontrando y compilando hechos. Es lo que vemos en el ejemplo de esta correspondencia”, ha agregado la portavoz de Exteriores.
En dicha correspondencia, Ívshina preguntaba si había ciudadanos rusos o representantes de la extrema derecha entre los instigadores de las protestas.
“¿Tal vez algún negocio esté sacando provecho de esta situación?”, preguntaba la reportera a su interlocutor. “¿Tal vez están comiendo [los manifestantes] albóndigas en masa allí?”, volvió a inquirir.
La periodista del servicio en ruso de la BBC argumenta su interés en el tema porque, según sus propias palabras, busca esos “ángulos” porque sus superiores se lo demandan. “La redacción me exige sangre”, escribe literalmente la mujer.
La reacción de Moscú fue contundente. La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, afirmó que su gobierno se dirigirá a los órganos internacionales en relación a los intentos de la periodista de la BBC de encontrar ‘la huella rusa’ en las protestas en Francia. “Mañana enviaremos una solicitud correspondiente a la OSCE para que preste atención, porque este hecho es indignante”, lamentó Zajárova.
“Tengo una pregunta para los reguladores británicos de los medios de la comunicación: ¿Cómo evalúan esta compilación de hechos a la que se dedican los empleados de sus compañías de radio y televisión?”, agregó la portavoz.
“A juzgar por esta correspondencia, la BBC británica simplemente planeó crear el guion orquestado de un ‘éxito de taquilla’ acerca de que justamente Rusia inspiró las protestas en Francia. No se puede sacar ninguna otra conclusión de esta información”, dijo Zajárova.
La diplomática señaló que “debemos atraer la atención de las estructuras internacionales, y definitivamente lo haremos mañana, el lunes”. “Escribiremos las cartas correspondientes a la OSCE con un ejemplo de cómo se manipula la conciencia pública”, precisó.
“Periodismo imparcial e independiente”
Por su parte, la oficina de prensa de BBC se ha referido también a esta correspondencia sobre los intentos de sus periodistas de encontrar vínculos entre Rusia y las protestas.
“Hoy vemos una verdadera escritura de guiones en el espíritu de la guerra informativa. Justamente esto se llama propaganda. Propaganda es cuando los periodistas trabajan en una meta ya preestablecida encontrando y compilando hechos”.
“Como el ministro de Relaciones Exteriores de Francia habló públicamente de una posible influencia rusa en las protestas citando informaciones de medios de comunicación, era perfectamente razonable para nuestro corresponsal plantear el tema. Sin embargo, al final sus reportes no mencionan en absoluto una posible conexión con Rusia”, comentaron desde la oficina de prensa en respuesta a RT.
“Seguimos comprometidos con los principios del periodismo imparcial e independiente”, añadieron.
La semana pasada, el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, declaró que la Secretaría General de Defensa y Seguridad Nacional de Francia investiga la supuesta participación de Rusia en las manifestaciones de los ‘chalecos amarillos’.