Pablo Noa Noa, editorial Pablo de la Torriente
La magia de las palabras y de la imaginación de la pedagoga y escritoria María Luisa García Moreno, literalmente transportó al escenario del inicio de nuestras luchas por la independencia, a un auditorio compacto de alumnos y profesores, de la escuela primaria ‘Ideario Martiano’, del municipio habanero Plaza de la Revolución.
El anunciado cambio de tiempo con la entrada de un débil frente frio no impidió que en la Sala Circulante de la Biblioteca Nacional ‘José Martí’ se efectuara el segundo encuentro del programa La historia en historietas, que desde el mes de octubre realiza la editorial Pablo de la Torriente, de la Unión de Periodistas de Cuba.
Nada interrumpió su recuento y por la Sala desfilaron las tropas de Carlos Manuel de Céspedes tras el grito de ‘’¡Independencia o muerte!’’ con los esclavos recién liberados; el ataque de Yara; la toma de Bayamo; Máximo Gómez protagonizando la primera carga al machete; Agramonte alzándose en las Clavellinas; la Asamblea convocada en Guáimaro para aprobar la Primera Constitución de La República en Armas; combates tras combates; la caída de muchos patriotas; la fundación del Partido Revolucionario Cubano de Martí, la Guerra Necesaria para lograr la verdadera Independencia; otros cruentos y difíciles combates con la invasión al Occidente; la entrada en La Habana; los combates en Vueltabajo; la llegada triunfal a Mantua…
Pero Mariana tuvo un momento especial en la intervención de María Luisa y nos pareció ver a la madre de los Maceo en un lugar reservado para ella en la sala. Allí la escuchamos convocar a todos sus hijos. Pedirles, ante un crucifijo en alto, jurar para luchar con honor, valentía y sacrificio por la libertad de Cuba. Ella fue la primera en dar el ejemplo. Este día memorable en la Biblioteca se cumplía el 125 aniversario de su muerte.
Tampoco fueron olvidados los 8 estudiantes de medicina, a 147 años de su asesinato, víctimas inocentes de una de las páginas más crueles y repudiables del colonialismo español en nuestro país.
El ambiente mágico logrado no se interrumpió porque lo narrado por María Luisa, para suerte de los asistentes, está contenido en los libros Páginas de Gloria, compilación de los cuatro números publicados, de los que es autora, con ilustraciones de Roberto Alfonso y Luis Bestard: Máximo Gómez, la primera carga al machete, de Enrique A. Lacoste y Mariana, eterno resplandor, con textos de Víctor Joaquín Ortega y dibujos de Francisco Blanco Hernández, Paquito.
No faltaron maestros historietistas, guionistas y fieles colaboradores seguidores de la ruta de la editorial de los periodistas cubanos. Víspera de su cumpleaños 88, estuvo presente el decano de los historietistas, Francisco Blanco Ávila, Blanquito, Manolo Pérez Alfaro, profesor y guionista, formador de jóvenes artistas en distintas en épocas, Roberto Alfonso, con una larga trayectoria en la creación gráfica, el ilustrador Luis Bestard y Paquito, heredero de la tradición de Blanquito, su padre. Editores y correctores Mayra Renté y Samuel Paz, también se dieron cita
Fue una tarde para no olvidar y tomarla como referente para encuentros similares, sin dejar de reconocer la eficiente y entusiasta colaboración de Margarita Bellas, de la Subdirección Metodológica, Tomás González, de la Sala de Referencia y Oyaima Hierrezuelo, Jefa de la Sala Circulante de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí.
El próximo encuentro del programa La historia en historietas, se realizará el día 7 de diciembre en el Museo de la Revolución, fecha en que serán recordados el lugarteniente general Antonio Maceo Grajales, el capitán Francisco, Panchito, Gómez Toro y en la Operación Tributo, a los combatientes internacionalistas cubanos caídos en otras tierras.