Por Pablo Noa Noa
Reunirse para recordar los aniversarios del natalicio de Pablo de la Torriente y de la fundación de la Editorial que lleva su nombre, cada 12 de diciembre, se ha convertido en un momento esperado por autores, colaboradores, trabajadores y todos aquellos que de una u otra forma contribuyen a lograr el cumplimiento éxitoso de los planes de producción.
La convocatoria para este 33 aniversario de la Editorial de los periodistas cubanos y los 117 del natalicio de Pablo, sin perder la esencia de sus orígenes, dedicó una jornada a la necesaria revisión sobre el papel que ha jugado y debe protagonizar la publicación de libros de historietas por las editoriales nacionales.
Esta vez la dirección de la Editorial invitó a una denominada Mesa de diálogo a historietistas, ilustradores, guionistas, editores, directivos de casas editoriales, decisores de política editorial, productores y comercializadores, para intercambiar experiencias y proyecciones.
Tras las palabras de bienvenida de Esther Pozo Campos, directora de la Editorial, Jorge Legañoa, vicepresidente de la Upec, expuso los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta para consolidar el papel que le corresponde a la historieta en la labor educativa, de formación de valores, en defensa de la identidad, la historia y la cultural de nuestro país.
‘’Las proyecciones de la historieta no pueden ir de evento en evento-puntualizó- sin que se logren concretar en función de la cultura cubana, de la historia cubana, tienen que asumir una acción concertada ante la guerra cultural que se nos está haciendo todos los días en nuestras casas, en el cine, la televisíon, los videos…’’
Se consideró una exigencia y necesidad en los tiempos que transcurren, reconocer y elevar la historieta como un género, al mismo nivel que otros como la novela, cuento, ensayo, poesía, testimonio e investigaciones históricas.
Juan Carlos Santana, vicepresidente editorial del Instituto Cubano del Libro, detalló la situación actual de la politica editorial y cómo se valora la producción de historietas; afirmó que algunas editoriales son reticentes a incluirlas en sus planes, incluso la relegan a un segundo plano. Exhortó a cambiar estas concepciones y a aprovechar el formato digital para comenzar a ganar espacios y comercializarlas en moneda nacional mediante entidades como Citmatel.
EL GÉNERO MÁS VENDIDO EN CUBA
Ángel Velázco Hernández, reconocido diseñador informacional e historietista, con una amplia trayectoria en la realización de historietas de contenido histórico y de ficción, apoyado en estadísticas expuso la valía de este género en la transmisión de ideas y valores en todo el mundo. Sin embargo, lamentó que los libros de estos autores raramente son comentados, ni ellos son entrevistados por radio ni televisión o están presentes en espacios como el Sábado del Libro. Carecemos de un premio nacional y de un día dedicado a los creadores de ese género. Sin embargo la voluntad política existe desde la época en que Fidel proclamara que lo primero que había que salvar era la cultura.
Lamentó como instituciones extranjeras están convocando a jóvenes interesados en dedicarse a las historietas, para prepararlos, incluso con profesores dotados de una cultura e idiosincrasia totalmente ajenas a las nuestras.
Es vital crear una metología y plantearnos la historieta como un problema estratégico desde el punto de vista cultural -agregó. Tenemos que crear y consolidar vínculos que permitan la unidad gremial; la capacitación y superación profesional de los jovenes y recuperar la tradición de la publicación de órganos de prensa periódicos.
Velazco propuso convertir la historieta en una industria cultural y económica; crear el museo de la historieta, antes de que se pierda ese rico patrimonio cultural del país o que se apropien intereses extranjeros de la iniciativa; establecer el reconocimiento oficial a los veteranos del género; preparar programas para la capacitación, crear concursos específicos, rescatar los eventos internacionales y las publicaciones periódicas. “Muchas de estos asuntos se han repetido en distintas reuniones, pero lamentablemente han quedado ahí”.
Una propuesta que fue recibida con una aprobación favorable por los presentes en el encuentro fue la de dedicar el 27 de abril como el día del historietista, en homenaje al artista Virgilio Martinez Gaínza, reconocido maestro de las historietas y las artes gráficas cubanas.
RECONOCIMIENTOS DE LA UPEC
En este encuentro efectuado en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, la Presidencia de la Upec entregó diplomas de reconocimiento y obras de arte a un grupo de profesionales que durante años han dedicado lo mejor de su talento a la publicación de historietas en la Editorial Pablo de la Torriente. Ricardo Ronquillo, presidente, y los vicepresidentes Rosa Miriam Elizalde y Jorge Legañoa, pusieron los estímulos en manos de Francisco Blanco Ávila, Blanquito, Manolo Pérez Alfaro, Roberto Alfonso, Ángel Velázco Hernández, Enrique A. Lacoste, Francisco Blanco Hernández Paquito y Omar Felipe Mauri.
Anteriormente, el vicepresidente del Instituto Cubano del Libro, Juan Carlos Santana, entregó un diploma de reconocimiento a la labor sostenida por la Editorial durante 33 años.