Por Ricardo Ronquillo Bello (*)
En la tarde del 5 de agosto de 2003, en el Centro de Prensa Internacional, el entonces Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular inauguró Cubadebate, la publicación digital que nacía bajo el auspicio del Círculo de Periodistas contra el Terrorismo, de la Unión de Periodistas de Cuba, creado dos meses antes.
“La promoción de la verdad como un medio de lucha por el triunfo de la libertad y la democracia en el mundo de hoy justifica plenamente la puesta en circulación de Cubadebate”, diría entonces Ricardo Alarcón. El contexto en el que unos 60 profesionales cubanos y extranjeros dieron su apoyo a esta publicación digital, estaba signado por la batalla a favor del regreso de los Cinco cubanos y la guerra desatada por George W. Bush en Iraq, procesos políticos en hemisferios diferentes para en el mismo haz de mentiras con el que la Casa Blanca justificaba sus crímenes.
Desde su nacimiento, Cubadebate tuvo la audacia de pretender y lograr lo imposible. Por un lado, enfrentó el cerco mediático más complejo que vivió la Revolución cubana desde los primeros años de la Revolución y por el otro, lo hizo desde una Internet en pañales pero con la tecnología más avanzada del momento. El 5 de agosto no solo se pudo acceder al dominio www.cubadebate.cu – y por cierto también al www.cubadebate.com y .net-, sino que inauguró un content management system, un sistema automatizado para la gestión de contenidos, el tercero de su tipo que se implantaba en los medios cubanos y que había sido construido por estudiantes del grupo de informática Chasqui, de la Universidad Central de Las Villas, con la colaboración del Departamento de Hosting de INFOCOM (el primer núcleo de Internet que tuvo ETECSA).
A esa intuición inicial de reunir a la vanguardia intelectual de la izquierda combativa de la talla de Noam Chomsky, Frei Betto, Ignacio Ramonet, Howard Zinn, Juan Gelman, Pablo González Casanova, Adolfo Pérez Esquivel, Luis Brito García, Belén Gopegui, Pascual Serrano, Fernando Martínez Heredia, Silvio Rodríguez, Marta Valdés y muchos otros, Cubadebate unió su afán de apropiarse de las novedades tecnológicas para llegar más lejos, para romper con la maldición del progresismo, que suele tener el mayor compromiso con la verdad pero no siempre puede llevarla, mediáticamente hablando, más allá de la línea de sus militantes.
En el 2009 y con Fidel encabezando la lista de sus más célebres columnistas – recordemos que en el 2008, después del traspaso de sus cargos, reconoció su predilección por publicar en la web por la inmediatez y para evitar que sus Reflexiones se identificaran como opinión del Estado y el gobierno –, Cubadebate fue el primer medio informativo del país de transitar a la web 2.0, en alianza con uno de los equipos de desarrollo y administración más innovadores de América Latina, fruto de otro de los grandes sueños del Comandante en Jefe, la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI).
Desde entonces y hasta hoy es el sitio de noticias de preferencia de los usuarios nacionales y el primero en el ranking de Cuba para los internautas extranjeros. Ha logrado erigirse como un medio moderno, dialogante y enfocado al servicio público, y a la vez abierto a la experimentación, la creatividad y la frescura. Adicionalmente ha nucleado a sus principales robles una entusiasta oleada de pinos nuevos, entre estos estudiantes de periodismo, inspirándolos en el compromiso, la entrega, el respeto, la dignidad de la profesión y su sentido de la responsabilidad pública, en momentos en que no pocos factores, incluyendo prejuicios e incomprensiones que requieren ser superados, podrían incitar a la enajenación y la desmovilización.
Por estas razones, la Presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba ha decidido entregarle la Moneda 55 Aniversario de la organización, la primera que se otorga a un medio de prensa, pues solo la han recibido hasta ahora 28 miembros de la organización que participaron en la sesión constitutiva de la Upec, el 15 de julio de 1963.
También, le entregamos un cuadro de la serie de imágenes tomadas por periodistas en la Sierra Maestra en 1958, que forma parte de una colección bajo custodia de la Upec en colaboración con la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.
(*) Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba