Por Evelyn Corbillón Díaz
A propósito de las actividades por el aniversario 49 de su fundación, el semanario Guerrillero premió los mejores trabajos de sus periodistas en el concurso homónimo, que cada año estimula el quehacer de los profesionales de ese medio de comunicación, encargado de reflejar el acontecer de la provincia de Pinar del Río.
En la categoría de Reportaje, el premio recayó en Planes que no alimentan, de las jóvenes Anelys Alberto Peña y Susana Rodríguez Ortega, por el abordaje acertado de un tema de alta sensibilidad social, el correcto manejo de las fuentes y el valor de denuncia directa, en uno de los sectores que, habitualmente, resultan menos criticados dentro del trabajo periodístico nacional; mientras que También se aprende a envejecer, de esas autoras, se alzó con la mención.
Ariel Torres Amador mereció el lauro en el género Artículo, con Toda mi vida a la Patria, por el tratamiento armónico de aristas poco conocidas de una personalidad histórica, en función de un retrato integral y natural del héroe; en tanto Jirones sucios de polvo y sangre, de Susana Rodríguez Ortega, obtuvo mención.
Anelys Alberto Peña se agenció el galardón en Entrevista, por intermedio de La vida de una mujer normal, impactante testimonio que aborda un tema que ha sido tabú por décadas, aunque más recientemente se ha abierto paso en nuestra prensa, además del manejo del diálogo sin estridencias ni desbordes emocionales; y Cuando dejas tu tierra por amor, de Rodríguez Ortega, fue la mención.
De la bendición a la tragedia emocional, de Heidy Pérez Barrera, fue el Comentario premiado en esta edición del concurso Guerrillero, debido al tratamiento valiente y conciso de un tema en extremo sensible, cuestionando incluso métodos y procedimientos establecidos por el sistema de salud nacional.
Teniendo en cuenta la cantidad y diversidad de trabajos presentados y atendiendo a una fórmula que, a juicio del jurado, resultara más justa a los efectos de la valoración integral de las muestras y el reconocimiento de los autores en concurso, se decidió no otorgar el Premio Guerrillero a un trabajo en específico, sino a autores, por el valor periodístico de la entrega total realizada a la competencia.
Por tanto, se otorgó el Gran Premio a Anelys Alberto Peña y Susana Rodríguez Ortega.
El jurado, presidido por Jesús Arencibia Lorenzo, periodista y profesor de la Universidad de La Habana, recomendó a la dirección de Guerrillero convocar, en coordinación con varios periódicos provinciales de la zona occidental, un concurso regional que tendría el incentivo de que no solo se compita con colegas del propio medio.
En fotografía, el jurado integrado por fotorreporteros del semanario Girón, de Matanzas, decidió otorgar el Premio de mejor conjunto fotográfico a Jaliosky Ajete Rabeiro, “por la fuerza estética de los fotogramas, plasticidad, expresividad de la textura y ángulos; y por plasmar la figura de la mujer en las diferentes escenas de la vida económica y social”.