Los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (ANPP) analizaron este domingo el apartado del proyecto de nueva Constitución del país relativo a las libertades de expresión y prensa.
Durante la segunda jornada de debates sobre el texto, los parlamentarios comentaron que el mismo reconoce a los ciudadanos los derechos a la libertad de palabra y prensa, e hicieron recomendaciones para ajustes en su redacción y reflejo en la futura carta magna.
Los diputados estuvieron de acuerdo en separar los dos postulados en artículos diferentes, pues reconocieron que los medios de comunicación no son los únicos espacios para la expresión ciudadana.
Según la parlamentaria Daicar Saladrigas, en el proyecto sometido a análisis ambos derechos aparecen precedidos de párrafos relacionados con los medios de comunicación, lo cual no se ajusta por completo a la Política de Comunicación del Estado y el Gobierno aprobada recientemente y que define la información, la comunicación y el conocimiento como derechos ciudadanos y bienes públicos.
De acuerdo con la diputada, siguiendo la letra y el espíritu de dicha política, no debe interpretarse que los medios son los únicos espacios de comunicación en la sociedad, sino unos de muchos.
Igualmente sugirió la pertinencia de referirse a la libertad de palabra en términos más acordes con los actuales tratados internacionales. En ese sentido propuso definirlo como libertad de expresión.
Tal proposición fue respaldada por varios legisladores, quienes, además, consideraron el análisis del tema en cuestión como un paso valiente en la defensa de la Revolución cubana, pues el asunto en ocasiones ha estado en el centro de los ataques de sus detractores.
El proyecto de nueva Constitución que debaten los diputados incluye un preámbulo y 224 artículos, cuya revisión comenzó la víspera en el Palacio de Convenciones de La Habana al instalarse la primera sesión ordinaria de la novena legislatura de la ANPP.
En la jornada previa, los diputados opinaron sobre el preámbulo y los primeros artículos de la iniciativa elaborada por una comisión de la Asamblea Nacional, encabezada por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro.
De aprobarse hoy o mañana, en dependencia del ritmo de las discusiones, el documento será sometido a una consulta popular antes de presentarse a referendo la versión definitiva para su respaldo o no por la población.
El texto ratifica el carácter socialista de Cuba y recoge cambios en la estructura del Estado, entre ellos la creación de los cargos de presidente y vicepresidente de la República, y de primer ministro, en reemplazo del actual presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Asimismo, amplia los derechos de las personas y reconoce varias formas de propiedad -entre ellas, la socialista de todo el pueblo, la mixta y la privada- y cambios en la institución del matrimonio, al cual define como la unión entre dos personas, mientras que la carta magna vigente lo refleja como la unión concertada voluntariamente entre un hombre y una mujer.
(Tomado de Prensa Latina)