Camagüey.–Sin rodeos, un espacio de debate y reflexión sobre asuntos de interés para la opinión pública local, cumplirá este 21 de junio cinco años de su salida al aire, lapso que le permitió ubicarse en la preferencia de los camagüeyanos, quienes cada 15 días siguen sus incidencias a través de la radio y la televisión.
El programa convoca «en vivo y en directo» a las autoridades del territorio, directores de entidades y presidentes de consejos populares, entre otros invitados, para en diálogo con periodistas abordar temas que constituyen motivo de quejas, inquietudes y denuncias por parte de la población.
A través de la comparecencia de los responsables directos de los problemas, la presentación de reportajes, comentarios y entrevistas, y la recepción de llamadas telefónicas, se asume el análisis integral y crítico de cuestiones cuya solución depende más del actuar de los hombres que de recursos materiales.
Esa ha sido, de manera invariable, la línea seguida por el programa desde la emisión de apertura, en la que se trató la distribución y calidad de los productos de la canasta familiar normada, hasta la más reciente dedicada a la atención que reciben las personas damnificadas por el huracán Irma.
La producción agropecuaria, la marcha del curso escolar, el programa de verano, la recogida de desechos, el comercio y la gastronomía, la distribución de agua, la calidad del pan y la recreación de los jóvenes, constituyeron también tópicos candentes de la realidad local evaluados en estos cinco años.
Al calor de los debates, buena parte de las veces han salido a relucir evidentes fisuras relacionadas con el control, la fiscalización y la exigencia administrativa, y el reconocimiento público de cuánto pudo hacerse, y no se hizo, para revertir el estado de cosas en determinado sector o servicio.
Como su nombre lo indica, el propósito del espacio es el examen certero y sin tapujos de los problemas que afectan a la población, sus causas y responsables, por lo que no tienen cabida las explicaciones a destiempo, las justificaciones infundadas y las falsas promesas de cambio.
Se trata, ha dicho Jorge Luis Tapia Fonseca, primer secretario del Partido en Camagüey, de asumir una actuación distinta por parte de los cuadros de dirección, sobre la base de la voluntad para enfrentar los problemas y transformar la situación reinante, como reflejo real de su compromiso y responsabilidad ante el pueblo.
(Miguel Febles Hernández, Tomado de Granma)