El impacto del cambio cultural en la comunicación hacia el interior de las organizaciones y la comunicación de bien público abocada a la protección del medio ambiente, fueron temas de la agenda de la segunda jornada del 5to Festival Internacional de Comunicación Social que sesionó en el Palacio de Convenciones.
Según la chilena Susana Cáceres González, en su conferencia Cambio cultural y comunicación interna, una de las acepciones del término cultura en el campo comunicacional obedece a los modos de hacer. Este recurso —dijo— está tamizado por parámetros como el propósito, la historia, la identidad e imagen, el liderazgo, los ritos e hitos y la estructura de las organizaciones.
Para la ponente, la estrategia, como forma de aplicar procederes y herramientas para lograr el cambio y acercar a la gente a propósitos institucionales, es igual a cultura, y esta última no puede estar divorciada de un accionar coherente porque entonces los mensajes quedarían en el vacío. “A fin de cuentas, la tecnología no es un fin, sino un medio para lograr planes y proyectos”.
Explicó asimismo que el cambio cultural no es opcional sino obligatorio: en la realidad actual el conocimiento se duplica y triplica anualmente, para las empresas, negocios e instituciones.
“Las personas se han convertido en superpotencias. En el universo que recrea internet la correlación de poderes ha cambiado: lo local se convierte en universal mediante las tecnologías de la comunicación; crece el poder de la sociedad civil y de los consumidores”.
En esta suerte de selección natural comunicativa —añadió—, condicionada por la tecnología, sino es asumido el poder digital con nuevas maneras de comunicar, entonces las organizaciones perecerán.
El reto, expresó la comunicadora chilena, radica en esbozar claves para conocer el sentido de la urgencia del cambio cultural y los beneficios del mismo en el alcance de audiencias internas más impactadas.
“También, en creer en pautas que promuevan equipos de embajadores del cambio y empoderen a líderes comprometidos con la marca e identidad propia”; además, en desear una comunicación más colaborativa facilitadora de éxitos a corto plazo y que ancle la cultura a nuevas prácticas y hábitos.
Experiencias nacionales
Las experiencias comunicativas del Grupo de Trabajo Estatal Bahía Habana (Gtebh) y de la campaña para la conservación de las Playas del Este ocuparon el panel Comunicación de bien público: la protección del medio ambiente.
El Gtebh propone acciones educativas que influyen en el saneamiento de la bahía capitalina, su cuenca tributaria y la zona costera contigua, desde una gestión ambiental empresarial con un basamento comunicativo y el apoyo de la cooperación nacional e internacional.
Por su parte, el Citma, el Mintur y el museo municipal de La Habana del Este dirigen una campaña para la preservación de las playas territoriales. Informar a la población sobre los diversos problemas que afectan al dicho ecosistema y sensibilizar a los bañistas son los propósitos del proyecto comunicativo, con un gran peso en la visualidad, cuyo público meta comprende a jóvenes de entre 15 y 29 años.
Por otra lado, las prácticas comunicativas institucionales de la Fiscalía General de la República y una conferencia sobre la relación marca, mercado y consumidor también formaron parte de la segunda jornada del evento, donde la Accs rubricó convenios colaborativos con este organismo y con el Instituto de Historia de Cuba.
En la jornada final del evento fueron presentadas las conferencias Responsabilidad social, comunicación y reputación, Regulación de la propiedad intelectual de los profesionales de la comunicación y protección de datos en los entornos digitales y Comunicación digital, de los españoles Francisco Aguadero Fernández, Ángel García Castillejo y Juan Manuel Zafra Díaz, respectivamente.