El Consejo de Estado de la República de Cuba decretó Duelo Oficial desde las seis de la mañana del sábado 19 de mayo hasta las 12 de la noche del 20 de mayo, con motivo del trágico accidente ocurrido en la capital del país al mediodía del viernes.
De acuerdo con una nota leída en la emisión estelar del Noticiero Nacional de Televisión, durante la vigencia del Duelo Oficial, la bandera de la estrella solitaria deberá izarse a media asta en los edificios públicos e instituciones militares.
En la misma emisión televisiva se informó que el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien se recupera satisfactoriamente de una intervención quirúrgica planificada con anticipación para suprimir una hernia, se mantiene al tanto de la situación y ha impartido las indicaciones pertinentes, y además solicitó transmitir sus condolencias a los familiares de las víctimas del catastrófico accidente.
Por otra parte se supo que expertos de la aeronáutica cubana junto a equipos especializados comenzaron los trabajos para investigar y determinar las causas.
Ya se sabe que el Boeing 737-200 despegó e inmediatamente giró a la derecha y cayó en una finca de cultivos varios. Segmentos de la aeronave se encontraron a ambos lados de la vía férrea próxima a la terminal 1 del aeropuerto José Martí de La Habana.
Fuentes de Cubana de Aviación señalaron que la nave se encontraba arrendada a una aerolínea mexicana y en ella viajaban 104 personas y se aclaró que la tripulación que se encontraba operando la aeronave formaba parte de la aerolínea mexicana, no de la compañía cubana.
Igualmente se informó que el aeropuerto se mantiene operando de manera estable.
Reportes desde el Hospital Universitario General Calixto García, aseguraron que las tres mujeres sobrevivientes del siniestro se encontraban recibiendo toda la atención médica necesaria, y su condición era grave debido a las severas lesiones.
Varios pobladores y trabajadores cercanos al lugar del accidente señalaron que muchos sintieron en sus casas un gran estruendo y vieron cómo los techos se removieron al tiempo que escuchaban la explosión e inmediatamente salieron a socorrer y brindar ayuda.
Por otra parte, en la tarde del viernes se desarrolló una reunión de gobierno presidida por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, donde se evaluó el accidente aéreo. Participaron varios ministros y las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en La Habana.
El viceministro de Transporte, Eduardo Rodríguez, precisó que en la aeronave se trasladaban 104 personas, un infante y seis tripulantes que eran extranjeros. Entre los 104 pasajeros había cinco extranjeros; los detalles y la identificación de todos los pasajeros se precisaban y en la próximas horas debe haber mayor información, dijo el directivo en declaraciones a la Televisión Cubana.
Por su parte, el ministro de Transporte, Adel Izquierdo, dijo que tuvieron la oportunidad de llegar inmediatamente al lugar del siniestro, pues tenían una reunión de chequeo en la terminal aérea.
Reconoció que el pueblo fue en masa a ayudar a las víctimas y puso como ejemplo cómo en los primeros minutos después del impacto del avión se sintieron algunas personas quejándose y los ciudadanos cercanos al lugar se dirigieron inmediatamente dispuestos a auxiliarlos.
Izquierdo fue enfático al afirmar que se investigarán las causas y los responsables, a la vez que los resultados demorarán porque hay que encontrar las cajas negras o registradores de los parámetros de vuelo del avión siniestrado.
Se creó una comisión que realizará una investigación exhaustiva y profunda, que encabeza el presidente del Instituto de Aeronáutica Civil y se informará a la población sobre los resultados, precisó Rodríguez.
La comisión de gobierno técnica para la investigación es la establecida por las autoridades de la aeronáutica civil internacional y realizará el trabajo que le corresponde con profesionalidad para determinar lo ocurrido, concluyó el ministro de Transporte cubano.
