Una atractiva exposición se exhíbe por estos días en las verjas del Castillo de la Real Fuerza del Centro Histórico de La Habana “Papás suecos, papás cubanos”. La muestra resulta un aldabonazo a las conciencias, pues acerca a los paseantes a las experiencias cotidianas de hombres que transgreden los roles tradicionales y deciden compartir y disfrutar equitativamente con sus parejas las responsabilidades de crianza, cuidado y educación de sus hijos.
Las instantáneas son de la autoría del fotógrafo sueco Johan Bävman y el cubano Néstor Martí, y resultan de una iniciativa organizada por la Embajada de Suecia, la Oficina del Historiador de la Ciudad y la Unicef.
A través de estas imágenes vemos cómo es posible vivir la paternidad a plenitud cuidando a los hijos y educándolos de manera que el padre se involucre en una labor dejada muchas veces al rol femenino.
La exposición es un homenaje a la paternidad y presenta retratos de padres que optaron por quedarse en casa con sus bebés por al menos seis meses.
“El fotógrafo Johan Bävman estudia por qué estos padres optaron por quedarse en el hogar con sus hijos, cuánto les aportó la experiencia y en qué medida cambió las relaciones entre ambos padres y de ellos con sus hijos”, explica el comunicado de Unicef que secunda las piezas.
Las imágenes -asegura el documento- pretenden mostrar los efectos de la igualdad de género en ser padres, tanto en los individuos como en la sociedad.
“Durante el período de mi propia licencia paternal tuve problemas en encontrar información acerca del hecho de ser padres desde la perspectiva del padre. Leyendo y viendo a otros papás que comparten sus pensamientos e ideas sobre la paternidad, quizá más hombres comiencen a pensar sobre su rol como padre y como pareja”, manifiesta Johan, citado en el texto.
La experiencia del fotógrafo sueco se centra en la etapa de la lactancia, mientras que el cubano va más allá de esa etapa sin importar la edad que tuviesen los padres. Las fotografías de este último son en blanco y negro, según el artista con el objetivo de lograr una composición más dramática para centrar al espectador en la emoción e intimidad del momento.
Néstor Martí presenta en sus instantáneas a padres cubanos –anónimos y figuras públicas– que comparten con sus parejas y disfrutan cotidianamente la responsabilidad de las tareas domésticas, de cuidado, educación y estimulación de los hijos, dentro y fuera del hogar.
“Busqué esa mirada diferente, no homogénea, de dos realidades (Suecia y Cuba) unidas al mismo tiempo en esa urgencia común que es pensar qué paternidad están viviendo hoy los hombres. Porque podría ser también la historia de cualquier sociedad hoy”, afirma el artista.
“Mi idea fue ir más allá del hecho de la lactancia que es la etapa en que básicamente se centra el fotógrafo sueco -detalla sobre sus intenciones el creador-, el propósito era rendirle un homenaje a los padres más allá de la edad que tuviesen, no me preocupaba si el hijo era un niño, un jovencito o una persona grande”.
Varias personalidades de la cultura cubana son captadas por el lente de la cámara de este artífice entre los que destacan el maestro Guido López-Gavilán y su familia y sobre esta experiencia nos cuenta: “se reunían para un concierto espectacular que tuvo lugar en la Basílica Menor Convento de San Francisco de Asís el músico López-Gavilán y sus dos hijos con sus cuatro nietos, y eso me dio la oportunidad de mostrar algo que para mí es mágico: los hijos que se han convertido a su vez en padres, esa continuidad maravillosa”.
Estas obras son un regalo para reflexionar sobre lo que nos falta por lograr en cuanto a la igualdad de género y podrá ser disfrutada en La Habana hasta el 20 de junio del presente año, fecha en que se trasladará a la ciudad de Santiago de Cuba.
Miguel Darío García Porto/ Radio Enciclopedia
