Un taller de buenas prácticas ocupó gran parte de la primera jornada del Tercer Encuentro Nacional de Jóvenes Periodistas este 5 de marzo en el capitalino Hotel Altahabana de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Profesionales de los medios digitales, impresos, radiales, televisivos y agencias noticiosas de todo el país, debatieron acerca de lo más relevante que han realizado en el último año, tanto en la generación de contenidos como en la mejora de las infraestructuras.
Por una prensa plana multimedial
Los presentes en la comisión de prensa escrita, medios digitales y agencias noticiosas insistieron en la urgencia de convertir los órganos de prensa tradicionales en multimedios, de manera que estos dialoguen con sus públicos a través de soportes diversos, fundamentalmente, tomando en cuenta las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías.
Así, Adrián Noa, fotorreportero del semanario Mayabeque, destacó la necesidad de llevar a cabo estudios que profundicen las características de los lectores, para, en ese sentido, generar contenidos específicos, más “potables”, que aumenten el interés de las audiencias.
Mientras, Leydis María Labrador, corresponsal del diario Granma en Las Tunas, manifestó que los periódicos provinciales han comenzado a repensarse como publicaciones digitales que, una vez por semana, circulan de forma impresa, con trabajos profundos, de investigación, aunque sin menospreciar las informaciones.
“El periodismo cubano está siendo muy bueno en los grandes momentos (huracanes, fundamentalmente) por los que pasa la Isla. Sin embargo, en materia de diarismo, estamos cayendo en la rutina”, dijo Héctor García, de la Agencia Cubana de Noticias. En ese sentido, resaltó que el periodista necesita compartir sus experiencias con otros, más avezados, así como también con especialistas en temas de interés para los medios.
Asimismo, José Raúl Concepción, editor jefe de Cubadebate, refirió la importancia del trabajo en las redes sociales, no para reproducir las noticias tal cual salen publicadas en los medios, sino de maneras más llamativas, porque “cada espacio tiene sus maneras”.
Narrativas transmedia y periodismo audiovisual en la mira de los jóvenes periodistas
La presentación de los contenidos audiovisuales para diferentes formatos de acuerdo con los lenguajes particulares y la gestión de los telecentros y emisoras provinciales y nacionales cubanas, centraron el debate en la comisión de Radio y Televisión.
Los presentes intercambiaron en torno al aprovechamiento del desarrollo local en función de un mejor reflejo de la realidad comunitaria, el papel de los periodistas en la conformación de la Política Editorial de los medios, la configuración de la programación de acuerdo con las prioridades del público, y las particularidades del nuevo escenario mediático.
Belkis Pérez Cruz, quien dirige el Departamento Informativo en Tele Pinar, expresó que los públicos son fieles a los contenidos, no solo a los canales. “Las encuestas que se hacen en los medios tienen que transformarse, es preciso rediseñar las herramientas e investigaciones en función de conocer mejor a la audiencia”.
“Estamos hablando de productos comunicativos específicos para cada plataforma, de acuerdo con su público. Para ello hemos implementado un Observatorio que monitoree el trabajo a partir de los parámetros de calidad establecidos”, señaló.
Como parte del diálogo, los jóvenes narraron algunas experiencias en cuanto al trabajo con las fuentes de información, la disponibilidad del equipamiento técnico y el papel de la academia en el aprendizaje de habilidades que permitan utilizar las narrativas transmediáticas.
Al respecto, Claudia González Catalán, periodista de Tele Turquino explicó que existen limitaciones materiales para realizar el periodismo multimedia, y se refirió a la necesidad de una capacitación adecuada para la publicación de estos contenidos.
“Una fortaleza que tenemos en Santiago de Cuba es la producción series históricas, que tienen un requerimiento superior de calidad, y se proyectan desde el Departamento Informativo”, acentuó.
Por Jesús Jank Curbelo y Viviana Muñiz Zúñiga
