Buscó dentro de sí mismo el periódico Invasor, de Ciego de Ávila, para entregarles mucho más a sus lectores, tanto de la edición semanal impresa, como de los materiales que diariamente somete a consideración de quienes acceden al sitio web.
Ese fue el propósito fundamental de un balance que le pasó autocrítica factura a lo hecho y dejado de hacer durante el año 2017 para delinear mejor el trabajo a lo largo del presente calendario.
Y, en efecto, conforme al punto de vista de Roberto Carlos Delgado Burgos, director, todavía Invasor puede exprimir más las potencialidades individuales y colectivas, en aras de una mejor integración entre las agendas mediática y pública o del ejercicio, en términos generales, de un periodismo más profundo y de mayor calidad.
Con resultados que lo distinguen a escala nacional en el terreno de la opinión, la economía, la investigación o la integración de las redacciones, el rotativo avileño no se acaba de conformar y sigue puliendo detalles, en aras, por ejemplo, de usar mejor los recursos del llamado periodismo hipermedia.
Tampoco hay tranquilidad con lo logrado en concursos, si se tiene en cuenta que no siempre participan todos los integrantes del colectivo, ni en todas las ocasiones se envían los mejores trabajos… habiendo, no obstante, de dónde escoger.
Acapararon también el interés otros temas, como el expuesto por la joven Lisandra Morales Cruz acerca de la incongruencia entre lo que se aprende en la Universidad, insuficiente, y lo que el recién egresado encuentra cuando llega a los medios.
El recurrente asunto del salario, por el éxodo que provoca en detrimento del sector propiamente periodístico e incluso del personal de servicio que labora en los medios de prensa, fue también objeto de referencia, a modo de alerta, siempre válida para prevenir consecuencias mayores.
Y claro que hubo espacio para confraternizar, como siempre. Lo propició, primero, el resultado del Premio Periodístico 28 de Enero, una exclusividad de Invasor en reverencia al periodismo de José Martí, con aplausos y obsequios, esta vez, para colegas como Sayli Sosa Barceló, Katia Siberia y Moisés González Yero (todos por partida doble), además de Alejandro García Sánchez, Aylén Castilla Padrón, Lisandra Morales Cruz y Pastor Batista Valdés.
Sumó alegría el reconocimiento a los mejores trabajadores del año: Ana Marilety Terry, por la Redacción e Internet; Amarilys Granado Hernández, del área administrativa y Sayli Sosa Barceló, departamento informativo y mejor trabajadora en general.
Por último, y para tampoco perder los buenos hábitos, se bailó, se brindó y se le robó al día un segmento a la medida de los colectivos que siempre están buscando el modo de ser eternamente jóvenes.