El softbol, una de las mayores atracciones de los periodistas cubanos fuera de las redacciones, continúa ganando adeptos también entre los estudiantes de dicha especialidad. Algunos han logrado formar, junto a profesores, formar un equipo como el de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, otros se insertan en desde hace años en las selecciones de su provincia que participan en los topes o Torneos Nacionales.
En la Ciudad de los Tinajones los futuros profesionales de la palabra siempre tienen un protagonismo importante en la Liga de Softbol de la Prensa, tras la incursión de estos en planteles locales y también en calidad de refuerzos en otras provincias como Ciego de Ávila y Las Tunas. Ahora, de la propia Facultad de Comunicación y Lenguas de la Universidad de Camagüey ha comenzado a nacer un nuevo elenco integrado en us mayoría por alumnos y docentes de Periodismo.
Aunque todavía con muchos detalles técnicos del juego y aspectos del rendimiento físico por entrenar y mejorar, esta novel selección agramontina, debutó por vez primera este sábado 24 de febrero en una copa de la pelota blanda, celebrada en el municipio tunero de Puerto Padre, un certamen dedicado además al 78 Aniversario de la creación de la emisora CMKY Radio Libertad.
“Este es un sueño al que todavía le faltan pasos por dar, para primero sumar más estudiantes y profesores y luego lograr un sentido de pertenencia con el entrenamiento y la participación en topes con el equipo de la UPEC de Camagüey y otros seleccionados del país, los cuales nos permitan subir nuestro nivel poco a poco”, aseguró Roberto Serrano, quien agradeció a la Universidad de Camagüey por el apoyo en cuanto a la participación en el torneo y la Upec y peñas deportivas de Puerto Padre por la acogida.
Entrando en el único partido que pudo desarrollar el equipo camagüeyano en predios tuneros, debido a un complicado sistema de competencia que enroló a otros cinco conjuntos, los muchachos de la UC cayeron ante la escuadra de la Empresa Eléctrica de Puerto Padre con cerrado marcador de cuatro anotaciones por tres.
Después de prácticamente cinco horas de camino, la ofensiva del patio llegó con los brazos pesados y apenas fabricó un trío de carreras que le sirvió para estar al frente en el juego por seis entradas completas, gracias al excelente trabajo monticular de Rafael Estrada y una defensa brillante que no cometió errores y salvó con espectaculares fildeos las posibles anotaciones de los contrarios.
Sin embargo, acudiendo a una de las armas que llevó a los Leñadores de Las Tunas a convertirse en subcampeones de la Serie Nacional: la remontada a base de batazos, la escuadra ganadora desató su poderío ofensivo en la parte alta del séptimo capítulo en y marcó cuatro carreras suficientes para agenciarse el triunfo y pasar a la semifinal del campeonato.
La derrota como resultado jamás alegra, pero hay fracasos que a veces tienen algún que otro sabor de victoria. Aquí fue el caso, porque los triunfos de este proyecto están en el hecho de comenzar, en demostrar que la Liga de Softbol en Camagüey crece cada vez más con la satisfacción de sumar nuevos colegas de la prensa a la práctica del deporte de los periodistas cubanos.
Alexei Nápoles González / Cubaperiodistas