Los diarios norcoreanos Rodong Sinmun y Minju Joson denuncian hoy los ejercicios militares de Estados Unidos y Corea del Sur, Vigilant Ace 2017, una maniobra aérea conjunta sin precedentes.
Los entrenamientos sobrepasan los límites de Washington en un intento de doblegar a la República Popular Democrática de Corea (RPDC), hecho que ratifica la justeza del disuasivo nuclear como vía de autodefensa frente a sus constantes amenazas, destacaron ambas publicaciones.
Además, criticaron la posición de la Casa Blanca al exponer abiertamente su intento de atropellar a la nación asiática.
Las referidas maniobras comenzaron la víspera y en ella participan unos 12 mil militares y 230 aviones, entre ellos el caza Stealth F-22 Raptor de versión ultramoderna y F-35, consideradas las principales propiedades estratégicas de Estados Unidos.
En reiteradas ocasiones la RPDC ha condenado los constantes ejercicios de Washington y sus aliados por considerarlos una amenaza latente para su soberanía.
De ahí que el Gobierno lleve a cabo pruebas frecuentes en su programa de armamento nuclear, con el objetivo de verificar la defensa nacional ante posibles ataques.
PL