El combate frontal al tráfico ilegal de drogas es divisa de la sociedad cubana en su conjunto y de las autoridades cubanas de manera particular. A las drogas y los nuevos desafíos que enfrenta Cuba hoy estuvo dedicado el espacio televisivo Mesa Redonda de este viernes 15 de diciembre, en el que se analizaron las circunstancias en las que Cuba tiene que combatir el flagelo de la droga, y se reflexionó sobre la situación del país, las tareas de prevención y de enfrentamiento a este fenómeno.
A un año de la actualización de las autoridades al pueblo sobre las complejidades del tráfico ilícito de drogas, el Coronel Juan Carlos Poey Guerra, jefe de la Dirección Nacional Antidrogas del Ministerio del Interior, refirió que la actividad es adversa internacionalmente por el incremento sostenible de la producción, oferta y consumo de las drogas tradicionales de marihuana y cocaína, siendo la primera la más consumida del mundo.
Anunció que hoy circula en el mundo el Canfentanilo que es 10 mil veces más fuerte que la morfina. Se utiliza para adormecer elefantes y la inhalación por parte de un ser humano puede provocar la muerte. Otro elemento que imprime complejidad al fenómeno es la variabilidad y diversificación a ritmo alarmante de las rutas de tráfico internacional.
En el área del Caribe el tráfico se desarrolla por la vía marítima del pacífico desde los productores del sur al principal consumidor en el norte. Se estima que el 97 % de traslado se realiza por el área marítima fundamentalmente cocaína con empleo de lanchas rápidas, buques portacontenedores, embarcaciones semisumergibles, barcos de pesa y aeronaves. En 2016 se ocuparon alrededor de 500 toneladas de cocaína en la zona este del pacífico.
En el debate actual cobra fuerza la tendencia a legalizar el consumo de drogas, principalmente la marihuana con fines recreativos y medicinales. Doce países de ellos siete de América que han legalizado esta actividad. Junto con ello se han flexibilizado las sanciones de aquellos que participan en este tipo de actividad.
El 92 % de la droga incautada en Cuba es resultado de operaciones fallidas de narcotraficantes y de la acción de los servicios policiales en el área, que al ser sorprendidos echan la droga al mar y como resultado de las corrientes marinas llegan al territorio nacional. Cubanos radicados en Estados Unidos han intentado extender la práctica del tráfico en el país. Se mantienen las intenciones tipificadas de cubanos residentes en el exterior de introducir drogas con empleo de lanchas rápidas.
Entre las afectaciones más frecuentes de detección de drogas están el aumento de la entrada de cruceros por la bahía de La Habana y embarcaciones de recreo al país por las marinas Hemingway en La Habana y Gaviota en Varadero, a través de contenedores por la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, y por vías aéreas destacándose las incidencias lideradas por cubanos residentes en el exterior.
Mencionó que el tráfico interno se caracteriza por la entrada puntual a partir de la vía aérea de cocaína y marihuana, el cultivo de marihuana y el consumo de medicamentos con alcohol. Aunque ha habido incidencias de sintéticos y crack fundamentalmente en La Habana.
Señaló que en la sociedad permanece de manera generalizado el rechazo, pero algunos elementos fundamentalmente jóvenes persiguen el consumo como una moda o como algo normal lo que ha estado influenciado por acceso a un grupo de programas extranjeros que tienen efectos nocivos para la conducta que deben tener los jóvenes en la sociedad.
Ante todas las amenazas y tendencias el país mantiene su política de tolerancia cero mediante la implementación de estrategias integrales dirigidas a lograr el equilibrio entre las acciones preventivas y de enfrentamiento.
El 92 % de la droga incautada en Cuba es resultado de operaciones fallidas de narcotraficantes y de la acción de los servicios policiales en el área, que al ser sorprendidos echan la droga al mar y como resultado de las corrientes marinas llegan al territorio nacional.
Respecto a la estrategia de enfrentamiento a este fenómeno señaló la importancia de los órganos y organismo de masas que intervienen y participan en el enfrentamiento como parte de la Comisión Nacional de Drogas que cumplirá el próximo año su vigésimo aniversario de creada. Se mantiene el grupo de trabajo temporal dirigido por el ministerio de transporte, de salud pública, agricultura, educación y cultura en función de las causas y condiciones que puedan facilitar el tráfico de drogas en su radio de acción y reajustar sus estrategias preventivas en función de minimizar el impacto. A nivel comunitario se trabaja en función de determinar las personas con adicciones para tramitar su rehabilitación y su reinserción en la sociedad. Se perfecciona el modelo de actuación ante hechos de drogas en el sector educacional. Se fortaleció el papel del trabajo preventivo de las fuerzas públicas de las fuerzas de la policía y la implementación de un sistema de aviso que permite evaluar las incidencias. Por otra parte, se ejecuta una estrategia de intervención integral preventiva en los centros de enseñanza que ha tenido resultados satisfactorios en la percepción del fenómeno.
El combate de enfrentamiento no se gana sino se cuenta con la participación de todas las organizaciones de la sociedad, con la sociedad en su conjunto y con el pueblo en primer lugar. Gracias a ello durante 2017 se fortaleció la capacidad de descubrimiento e investigación en los principales escenarios de actuación de la delincuencia: el litoral costero, las zonas montañosas y la protección de la frontera estatal. Junto con la participación de los destacamentos mirando al mar se ha mantenido alejada de las aguas jurisdiccionales cubanas la incidencia de organizaciones criminales vinculadas al tráfico de drogas. Se han detenido durante este 2017 unos 251 recalo que significaron unas 4,5 toneladas de drogas.
Estas incidencias continúan siendo un flujo potencial como fuente de suministro al mercado interno. Durante 2017 fueron investigados los autores de 18 escamoteos con la investigación de 65 nacionales y la ocupación de más de 41 kilogramos de drogas. El accionar de enfrentamiento permitió frustrar 47 operaciones por la vía aérea las cuales persisten a pesar de las sanciones impuestas. Se perfeccionan permanentemente los modus operandi, pero las autoridades también perfeccionan las acciones de perfeccionamiento.
Se mantiene cooperación internacional con los servicios homólogos como la INTERPOL, la Organización Mundial de la Aduana con la que se realizan operaciones cooperadas. En este año se ocuparon 153 kilogramos de drogas, más de 62 mil plantas de marihuana y 92 mil semillas. Cuba es uno de los pocos países que cuentan semillas. Las medidas contra ello van desde el decomiso de tierras, viviendas y bienes adquiridos como resultado de la actividad.
Como resultado del enfrentamiento en 2017 fueron ocupadas 4,8 toneladas de drogas, superior al 2016 cuando fueron recuperadas 3,2 toneladas. Las mayores afectaciones son de operaciones no dirigidas a Cuba como resultado de operaciones frustradas que arrojan la droga al mar. Se ha apreciado mayor enfrentamiento y respuesta a este fenómeno a partir del trabajo integrado de todos los factores.
Las amenazas y complejidades son superiores por lo tanto hay que aplicar métodos sobre el orden preventivo en sectores y segmentos poblacionales afectados. Los resultados alcanzados impiden que el consumo de drogas impacte en la estructura general del delito. Se ha impedido que organizaciones criminales utilicen al país como tránsito, almacén o consoliden un mercado en el territorio nacional.
La aceptación es producto del desconocimiento y la despreocupación
Explicó que la iniciación comienza con la curiosidad. Desde el primer contacto con cualquier droga (alcohol, cigarro, sicofármacos, alucinógenos o cualquier otra más potente) no se sabe que va a pasar después.
La doctora Idelys Clavero Ariz, especialista en siquiatría infanto-juvenil del departamento de salud mental del municipio Plaza de la Revolución, especialista en Medicina General Integral y master en promoción y educación para la salud ha tenido que enfrentarse a varios casos. De su experiencia personal contó que los doctores que atienden este tipo de casos se sienten frustrados en muchas ocasiones porque saben que cuando un adolescente tiene una enfermedad adictiva pasó un periodo muy largo desde que probó la droga hasta el momento en que llega a consulta.
La adicción es una enfermedad crónica que es para toda la vida. Es importante detenerse e influenciar en el periodo de los 13 y 14 años que es cuando los adolescentes tienen sus primeras experiencias con lo nuevo por las características de la etapa que son el constante interés por buscar algo nuevo y probar bajo los efectos de la sensación natural de que son indestructibles, lo pueden todo y nada es un problema.
Explicó que la iniciación comienza con la curiosidad. Desde el primer contacto con cualquier droga (alcohol, cigarro, sicofármacos, alucinógenos o cualquier otra más potente) no se sabe que va a pasar después. La presión del grupo social también influye en el contacto con las drogas, lo que responde a la necesidad de aceptación. Otra de las formas de iniciación responde a la necesidad de placer, de sentirse bien, de eliminar el aburrimiento, de sentir algo diferente.
La droga crea dependencia sicológica que es resultado del criterio errado de sentirse bien al consumirla. Señaló que los síntomas adictivos no aparecen de forma inmediata, son un camino a transitar por el que se padecen daños cardiovasculares, cerebrales, de tipo físico, que los adolescentes no perciben. El problema es que en la etapa recuperativa es muy difícil recuperarse.
La marihuana sigue siendo un tema polémico en el que a veces no se tiene toda la percepción de riesgo. Al respecto la siquiatra Idelys Clavero Ariz refirió que la cultura de aceptación de la marihuana contiene falsas verdades que la defienden con ingenuidad. A la marihuana se llega a través de las puertas abiertas del alcohol y los sicofármacos. Esa aceptación es producto del desconocimiento sobre las consecuencias.
El daño que sufre el cerebro del adolescente es irreversible. Las primeras reacciones son el interés por la escuela, la pérdida de apetito, el aislamiento, la falta de intelecto. La marihuana también está relacionada con los primeros episodios de esquizofrenia en adolescente debido a las alucinaciones y la psicosis. La marihuana puede envejecer el cerebro con mayor rapidez.
El Sistema de Salud Pública cubano está adelantado en el enfrentamiento a esta problemática. Por ello trabaja con mayor incidencia en el periodo infanto-juvenil y siempre con mayor impacto educacional en la percepción de riesgo. Se trabaja también en la fiscalización de las farmacias y de los sicofármacos y en la responsabilidad legal del médico de pre-escribir la necesidad de un medicamento específico y no por complacencia. Además, las acciones de promoción que pretende sumar a todos los sectores de la sociedad para fomentar la cultura del nunca jamás que tiene que ver con el fortalecimiento de los factores protectores que son las habilidades necesarias que debe tener un individuo para vivir en bienestar.
La formación de habilidades para la vida, permiten al adolescente decir NO
Los niveles más representativos fueron los de la educación técnica y profesional y los de la secundaria básica. La cifra es del 0,02 % de la matrícula de la enseñanza media y media superior.
En cuanto a la estrategia que el Sistema Nacional de Educación se ha trazado para atender una situación problemática la doctora Irene Rivera Ferreiro, viceministra del Ministerio de Educación, mencionó que el enfoque del trabajo de los maestros y pedagogos cubanos es preventivo-educativo porque no se puede separar prevención del proceso de educación.
El objetivo fundamental del Sistema educativo es crear el rechazo total a las drogas, para que no sean la opción. Se incorporan constantemente tareas para la prevención y erradicación. Se trabaja en varias direcciones: cumplir el Programa educativo dirigido a la prevención del consumo de drogas en el Sistema Nacional de Educación que es de obligatorio en todas las instituciones educativas del país porque prevenir es adelantarse y educar es la mejor manera de prevenir; la formación de promotores; y el impulso del intercambio de experiencias entre docentes.
El Programa educativo dirigido a la prevención del consumo de drogas en el Sistema Nacional de Educación contiene la capacitación de familiares y estudiantes, porque un docente preparado, conocedor y sensibilizado está en capacidad y posibilidad de trabajar con la familia y de aprovechar los propios saberes. La formación de habilidades para la vida son las que permitirá al adolescente decir no.
Respecto a la formación de promotores se han formado más de 37 mil estudiantes en la enseñanza media y media superior que son promotores de estos temas porque según encuestas más del 33 % de los estudiantes conversan sobre estos temas con sus amigos. El intercambio de experiencias entre docentes se ha ampliado a la familia, a la comunidad.
La prevalencia del impacto de las drogas es real. Sin embargo, la cifra de los niveles de consumo es insignificante y no es representativa, pero aun así exige una respuesta muy responsable de nuestra parte. Los niveles más representativos fueron los de la educación técnica y profesional y los de la secundaria básica. La cifra es del 0,02 % de la matrícula de la enseñanza media y media superior.
El problema no es esa cifra, sino el que padece. Un solo individuo ya es un problema para el país y para el sistema. Más del 97 % de los estudiantes involucrados a hechos de este tipo están estudiando o trabajando. Las incidencias ocurren en su gran mayoría fuera a de la escuela, en altas horas de la noche, en gran parte de ellos con un adolescente presente.
El escenario actual hace más vulnerables a los jóvenes
Manifestó la importancia de que los jóvenes adquieran nuevas y buenas conductas y maneras que canalicen sus necesidades de recreación, pero que siempre sean en lugares donde la responsabilidad sea establecida como obligación.
Hacia la juventud se dirigen las principales acciones del mercado de la droga por lo que es la principal preocupación de la sociedad cubana. La licenciada Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, comentó que la UJC no es solo una organización política, también tiene como misión la formación integral de los más altos valores éticos y morales de niños, adolescentes y jóvenes dentro del sistema socialista cubano y dentro de la Revolución.
Según la miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba hay un alto grado marginalidad y de violencia relacionada con este tema en los países donde estas actividades existen con mayor frecuencia. En ese sentido es la juventud y la inocencia el principal blanco.
Para la miembro del Consejo de Estado de Cuba, los jóvenes cubanos tienen que apreciar dentro de qué país están viviendo hoy. No todos los jóvenes del mundo tienen la posibilidad de contar con una unión multifactorial y con instituciones que protejan a la juventud de este flagelo. Los tratamientos son costosos, pero el país los garantiza como un derecho. El escenario es muy distinto al que vivieron las generaciones anteriores. En la actualidad los jóvenes conocen de estas cuestiones por más de una vía.
La juventud en ocasiones se recrea con los personajes denigrantes de las violentas series y películas de la actualidad como paradigmas de éxito, donde son los mejores, llenos de dinero y con mucho poder. Cuestiones que no son reales. Señaló la necesidad de preparar a los jóvenes a enfrentarse a ese espejismo.
Los estudiantes promotores pudieron hacer su trabajo en más de mil centros educativos, influyeron a más de 160 mil estudiantes y a más de 170 mil padres.
Advirtió que cuando un joven padece de este tipo de fenómeno pierde la familia por el descalabro que sufre su hijo y por ser esta una experiencia negativa, pierde el mismo joven que pierde sus sueños y aspiraciones que, aunque se trate y se recupera quedan las secuelas y pierde la sociedad porque el afectado no se inserta activamente en el trabajo y el aporte a la sociedad. Por lo que definió el problema como muy grave.
Manifestó la importancia de que los jóvenes adquieran nuevas y buenas conductas y maneras que canalicen sus necesidades de recreación, pero que siempre sean en lugares donde la responsabilidad sea establecida como obligación.
Manuel Alejandro Hernández Barrios / Cubadebate