Salta a la vista. Para los “pinos nuevos” de la Revolución y esa bien llevada familia de movimientos y organizaciones juveniles y estudiantiles que encabeza la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), el que se va ha sido otro año inmenso, de incesante batallar, sí, pero también de muchas satisfacciones y alegrías.
Lo que bien empieza, bien termina, ¡y vaya si empezó bien 2017! Cómo olvidar la revista militar y marcha del pueblo combatiente, el dos de enero en la Plaza de la Revolución José Martí, en homenaje al aniversario 60 de la epopeya del “Granma” y la sublevación de la heroica Santiago.
A las nuevas generaciones estuvo especialmente dedicada la conmemoración, igual que la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, y en ambos casos el gesto fue correspondido con una participación masiva y entusiasta, todavía mayor el primero de mayo, puesto que la cita alcanzó a Cuba entera.
Sin dudas, cada gran acontecimiento en estos últimos 12 meses los tuvo como protagonistas, desde la reedición de la Caravana de la Libertad, hasta ese otro tributo inmenso, de poblado en poblado y de ciudad en ciudad, al Comandante Fidel, a un año de su partida.
A la hora del recuento, tampoco podemos olvidar la solidaridad expresada de mil maneras por los niños, adolescentes y jóvenes, con los damnificados por Irma, y a ese otro “huracán” de iniciativas en apoyo a las faenas de recuperación del país, incluido el envío de contingentes juveniles a los lugares más afectados.
Pero, más allá de los grandes momentos, las multitudinarias movilizaciones y la pronta respuesta ante contingencias, está la pujante y decisiva presencia juvenil en cada trinchera de combate por el futuro de Cuba, su participación en la batalla económica, la ciencia y la técnica, la educación, la cultura, la salud, el deporte, la defensa y la vida sociopolítica, ahora mismo, por ejemplo, en los comicios generales que vive el país.
Incluso, sucesos como los 55 abriles de la UJC, la Asamblea Nacional de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, la XI Conferencia Nacional de las Brigadas Técnicas Juveniles, la XV Exposición Forjadores del Futuro y el XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes Sochi-2017, trascenderán, sobre todo, como espacios de creación, crecimiento y aporte para los “pinos nuevos”, sus organizaciones y movimientos.
Y es que, para esa familia numerosa, 2017 ha sido -ya casi fue- un año de intenso bregar para ampliar y fortalecer sus bases, consolidar su vida interna y acrecentar su presencia e influencia en el vasto y heterogéneo universo juvenil y la sociedad toda.
Es un trabajo integral y en ascenso, que ha de continuar, y el año 60 de la Revolución ofrecerá a las organizaciones y movimientos que agrupan y representan a las nuevas generaciones de cubanos y, especialmente, a su vanguardia política, sobradas oportunidades de seguir haciendo, cada vez más y mejor.
Fuente ACN