Una buena catarsis colectiva ayuda a seguir la contienda cotidiana. Si lo duda, pregúntenle a los estudiantes de primer año de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana (FCOM), que compartieron con Jesús Jank Curbelo y Ernesto J. Gómez, reporteros de Granma; Sadiel León, del Canal Habana; Ana María Domínguez y Yuniel Labacena, de Juventud Rebelde, y Oscar Figueredo, de Cubadebate.
Primero nadie quiere quebrar el dichoso hielo hasta la pregunta del millón de risas “¿Alguna vez suspendieron Gramática?”. Y así inician las anécdotas estudiantiles, llenas de estrés, suspensos y buenas notas, claro.
Sobre este tema Oscar Figueredo los llamó a no dejarse intimidar nunca, a disfrutar las asignaturas (especialmente las más densas como Historia del Arte o Teoría de la Comunicación), pero sobre todo a no dejarse derrotar y avanzar.
Con un estilo más en broma, pero igual de válido Ernesto J. Gómez contó la paradoja de poseer una redacción “oscura” -según un profe de la universidad- y dedicarse ahora a la prensa plana. O cuando cuenta que llega a Granma de manera sorpresa, decepcionado de la televisión y cómo volvió aprender a escribir después de graduado.
Para Jank Curbelo representó un reto llegar al diario nacional de mayor tirada y escribir lo que quería. En compensación, aconseja lograr un equilibrio entre lo que no quieres redactar y lo que sí. “Y fajarte” para publicar buenos trabajos.
Según Sadiel León es importante la posibilidad de ir explorando todos los medios posibles y no cerrar las puertas. En la era de la multimedialidad requieres más habilidades. Y como estudiante no es tan importante lo que te van a evaluar, sino lo que vas aprender de ese contenido.
En su postura como presidente de la delegación provincial de la capital, busca la alianza de espacios académicos y mediáticos para defender la prensa. “La Upec de la Habana está abierta a todo tipo de relación con la academia”.
Ya para estas alturas de la conversación otras manos se alzan y buscan respuestas más específicas de sus ídolos periodísticos. Alguien cuestiona la posible formación narrativa de Jank Curbelo. “¿Formación narrativa? La formación para escribir se coge escribiendo” –apunta el joven periodista- y relata el estrés con la encomienda de escribir para acompañar la foto icónica de Yander Zamora donde un niño cubano rescata la imagen de Martí . “Yo escribí 15 líneas y me fumé una caja de cigarros”.
También se habló de las redacciones integradas. Oscar Figueredo comentó la necesidad de poseer conocimientos amplios aunque con el transcurso del tiempo la especialización sea una necesidad.
Casi como si fuera una consulta con un psicólogo o mejor un encuentro con hermanos mayores, aconsejaron también a no discriminar un lenguaje sobre otro y a llevar las prácticas junto a la academia para lo cual es imprescindible saber planificar tu tiempo.
Yuniel Labacena narró su experiencia desde estudiante como un periodista más de Juventud Rebelde. Sobre los molinos hablaron todos. Sobre las personas equivocadas que creen al Periodismo como la profesión mejor pagada del mundo o la guerra necesaria en las redacciones. O como dijo Yuniel Labacena: “tienes que estar dispuesto a fajarte con las fuentes, y en ocasiones sin recurso casi no dejar de hacer buen Periodismo”.
Oscar Figueredo advierte de las políticas editoriales y de la gran deuda comunicacional y por ello, la importancia de aprovechar cada una de las experiencias y aprender todas las habilidades para aprovechar la convergencia tecnológica en la que también se requiere una cultura profesional.
Quedaron muchas dudas por preguntar, cuestión de tiempo. Aquellos que al principio temían tirar la primera piedra ahora rogaban por un poquito más de esos jóvenes Quijotes que día a día dan la cara, el nombre y la voz por nuestro Periodismo.
Tomado del sitio de la Facultad de Comunicación