Diversas experiencias periodísticas del país trascienden como referentes desde la Comisión de Periodismo Impreso en el I Taller Nacional sobre Modelos de gestión de la prensa cubana, que sesiona hasta este viernes en la Universidad de las Ciencias Informáticas, en La Habana.
Cultura organizacional de empresas mediáticas, gestión estratégica de la prensa por parte de sus directivos, redacciones integradas, diversificación de productos y servicios, referentes para una política de comunicación propia, economía de la prensa, reajustes salariales para el sector, compromiso social con la ciudadanía con un lenguaje y contenidos auténticos y esmerados. Estas ideas se reiteraron desde lo genuino de cada experiencia periodística procedente de Las Tunas, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Matanzas, Pinar del Río, La Habana.
Así trascendió la jornada del jueves en la Comisión de Prensa Impresa del I Taller Nacional sobre Modelos de gestión de la prensa cubana, con una docena de ponencias cimentadas tanto en el diarismo, como en investigaciones realizadas por los medios per se y/o por la academia.
A continuación, Cubaperiodistas reseña algunas ideas de las presentaciones realizadas.
Las normativas atribuyen autonomía a los directores de medios, pero…
De Entre la espada y la pared: ¿cómo se dirige la prensa en Cuba?, tesis de licenciatura de Armando Franco Senén, el joven periodista y profesor consideró que “el funcionamiento de las instituciones de prensa en Cuba está mediado por un modelo de país que implica una planificación y niveles de autorizo de forma centralizada y en la absoluta dependencia económica, pues cada medio se subordina totalmente en este sentido a una organización política o de masas”.
Asimismo reconoció que “los medios cubanos, si bien por su carácter público tienen como fortaleza la no supeditación a intereses económicos, son interpretados, en la práctica, como medios estatales”.
Durante la realización de su investigación de diploma en 2016, Franco Senén diagnosticó que los métodos y herramientas asociados a la gestión estratégica son poco conocidos por los directivos y que prácticamente nula es su aplicación en los medios de prensa. Granma fue una de las publicaciones comprendidas en su muestra de análisis de entonces. El subdirector del periódico, Oscar Sánchez, presente en el Taller, reconoció las luces arrojadas por la pesquisa en la actual gestión del diario de mayor tirada en el país.
Cuba en la proa de un yate
Oscar Sánchez subrayó durante su ponencia: “Nuestra idea es aproximarnos a cómo podría gestionarse Granma y para su análisis lo hemos desarrollado en un ambiente de visión o estado de deseo. Este ejercicio es de vital importancia en aras de saber cómo queremos ser, cómo queremos que nos vean y algo muy importante: saber qué necesitamos para ese empeño.”
En tal sentido apuntó en cuanto a su gestión editorial que el periódico “cuenta con una independencia infocomunicacional y puede utilizar sus presupuestos para contratar directamente los servicios de conexión a Internet, alojamiento Web, servicios internacionales relacionados con la comunicación y la información”.
Además enfatizó que como organización editorial también cuentan con un modelo de Unidad Presupuestada con Tratamiento Especial y su funcionamiento se basa en los ingresos que es capaz de captar a partir de los servicios que presta como las suscripciones a sus ediciones en idiomas, los servicio noticiosos para móviles, la producción de libros y de propaganda gráfica y de bien público. Por ese tipo de actividades el periódico ingresa lo necesario para cubrir parte de sus gastos.
Un Juventud de convergencias
Juventud Rebelde (JR) fue el medio más representado en la comisión de Prensa Impresa, aunque sus prácticas sobrepasen las características en lo que a ese lenguaje periodístico se refiere. Sus directivos y reporteros expusieron disímiles experiencias tanto desde la investigación académica -de doctorado- que realiza Yoelvis Lázaro Moreno, como de las realizadas por el propio diario con su Grupo de desarrollo de la investigación en comunicación y periodismo, además del sondeo realizado por el Observatorio de Medios de JR.
Con su investigación doctoral en curso: “Bases teóricas, metodológicas y prácticas para una gestión editorial en organizaciones mediáticas cubanas de prensa escrita”, Yoelvis Lázaro Moreno incluye en la muestra a JR, Escambray y la Revista Mujeres.
En cuanto a una gestión del cambio en JR, su directora Yailin Orta Rivera, expresó: “concebimos acciones que consideramos pueden contribuir a enriquecer la proyección de la política editorial del periódico en temas relacionados con las políticas públicas de juventud a partir de los siguientes componentes: el perfil editorial; la regulación y autorregulación; la producción comunicativa, atendiendo a su contenido y forma; la organización productiva del medio y la economía de la prensa”.
Insistió además en que “como plataforma de diálogo y debate en el contexto cubano, JR debe evitar el triunfalismo, la estridencia y el formalismo al abordar la actualidad nacional, así como capturar la atención de sus lectores y estimular el debate de la opinión pública, lo que supone elevar la profesionalidad y los conocimientos de nuestros periodistas”.
No solo por las innovaciones de JR en su versión digital y su apuesta por la redacción integrada, se destacó la participación de este diario en el Taller, sino por su experiencia en su gestión económica “de Editora de Prensa a Empresa Socialista de Comunicación” en una apuesta por ser una organización “que concilie presupuesto público y fórmulas de autogestión profesional capaces de soportar materialmente sus necesidades y fortalezca su autorregulación”.
Lo impreso. Lo digital. A cada cual según su estilo.
Los periódicos 26 (Las Tunas) e Invasor (Ciego de Avila) son de territorios diferentes, pero ambos coinciden en el ciberespacio hace un poco más de 15 años. Ambos son medios provinciales con versiones impresas y digitales. De los dos hablan de redacciones integradas y de los reclamos por un mejor periodismo digital y de los cauces de cada uno por hacerlo.
De la experiencia de Invasor, Roberto Carlos Delgado Burgos evoca que “resultó necesario, además, definir un nuevo horario en el caso de quienes laboran en el sitio web, de manera que se actualice durante todo el día, incluido el fin de semana; todo lo anterior a partir de la consulta con los trabajadores y su inclusión en el Convenio colectivo de trabajo”.
De las nuevos procederes en su periódico, Delgado Burgos señala como ventaja que hoy “existe una sola agenda, la redacción trabaja bajo un mando editorial único y con una infraestructura tecnológica común; y la planificación facilita un mayor tratamiento periodístico de la realidad de la provincia en toda su diversidad, teniendo en cuenta el espacio infinito que proporciona el soporte digital, tanto en el sitio web como en las redes sociales en Internet.”
También resaltó como positivo que “la edición del semanario impreso ha ganado en variedad de temas y el balance territorial, ya que la selección de los trabajos que se publican se hará de una cantera mucho más amplia, pues hasta el momento la mayoría de los redactores reporteros y fotorreporteros solo laboraban para ocho páginas en la semana.”
En el caso del periódico 26, István Ojeda coincidió en aspiraciones comunes con el Invasor en lo que recalcó que “para asumir todos los cambios se elaboró un programa de capacitación que incluye al menos una hora semanal en el que se presentan nuevas herramientas y se actualizan otros conocimientos relacionados con los roles que debe desempeñar cada trabajador. Las actividades pueden ser colectivas o grupales y abarcan, además, temas teóricos.”
Por otra parte, la editora 5 de Septiembre también resalta por su aceptación entre los lectores cienfuegueros, sobre todo. Seis publicaciones gestionadas a la vez: el 5 de Septiembre, periódico oficial como principal publicación en papel; el Montañés, dirigido a la zona rural; Conceptos, de perfil cultural; Cienfuegos en la Historia, de corte histórico; La Picúa, una publicación humorística y el sitio web.
Adonis Subit Lamí, su director, subraya: “la gestión de un cambio no consiste en implantar nuevos modelos que a la postre resultan ser solamente teorías pasajeras. La clave está en comprender qué puede pasar con cada uno de los actores que están involucrados con el medio, ¿Cuándo introducir cambios en las rutinas productivas? ¿Qué contenidos y servicios de valor agregado producir? ¿En qué tiempo? ¿Cómo los produciremos? ¿Quién los consumirá y de qué manera? ¿Cómo satisfacer las necesidades de los públicos?… Por ello, es importante la recomendación de que formularse preguntas resulta más efectivo que buscar respuestas.”
De las relaciones ciudadanía- prensa-Estado
Más que una Ley de prensa, los anhelos del gremio tienen que ver con una Política de comunicación. La jornada del Taller en esta comisión no podía concluir sin que se incluyera en el debate.
Con su ponencia “Hacia una política de comunicación en Cuba: varias claves latinoamericanas de referencia y una utopía”, el profesor Williams E. Tolentino Herrera sistematiza los presupuestos de legislaciones latinoamericanas como las de Ecuador, Brasil y Argentina que nos sirven de referentes ineludibles en la conformación de la nuestra.
A partir de la especialización del joven en el tema debido a su tesis de diploma, considera que “modificar la dimensión jurídica de la prensa cubana es un reclamo marcado por necesidades históricas y circunstancias actuales”.
Atendiendo a su estudio, apunta que en nuestro contexto una política de este tipo deberá comprender una visión integradora de la comunicación que empodere a la ciudadanía, que incluya lo referente a una comunicación pública y comunitaria, que atienda a una reforzamiento legal de la ética en la comunicación a la vez que un respeto al ejercicio profesional del Periodismo.