Si le preguntan la hora, ¿cómo usted responde? Y si tiene que escribirla, ¿cómo lo hace?, ¿qué norma o criterio sigue?.
Este es un tema que causa frecuentes dudas en los hispanohablantes. La Real Academia de la Lengua, sin embargo, ha precisado reglas al respecto y ofrece dos modelos diferentes, siempre con números cardinales:
El primer modelo utiliza los números del 1 al 12 y añade, en caso necesario, la parte del día a que se refiere: “de la mañana” (desde el amanecer hasta el mediodía); “de la tarde” (desde el mediodía hasta la caída del sol); “de la noche” (desde que oscurece hasta la medianoche); de la madrugada (desde medianoche hasta el amanecer). Estas precisiones son imprescindibles porque cada cifra se emplea dos veces cada día. En lo que respecta al mediodía, se dice “doce de la mañana, del día o del mediodía”, nunca de la tarde. En general, no se recomienda combinar letras y cifras; de modo que es preferible escribir “las ocho de la noche” que “las 8 de la noche”.
En cuanto a las principales fracciones horarias, en Cuba utilizamos las expresiones “en punto”, “y cuarto”, “y media” y “menos cuarto”; aunque otros países de América —Chile, Venezuela, Perú, México y Ecuador—, emplean otras fórmulas. Por ejemplo, un mexicano diría que “falta un cuarto para las siete”, en vez de “menos cuarto”, como nosotros. Estas precisiones son necesarias si escribimos la hora con letras, lo que es común en textos literarios.
Si optamos por las cifras; se emplean las abreviaturas a. m. (del latín ante merídiem “antes del mediodía”), p. m. (del latín post merídiem “después del mediodía”) y m. (del latín meridies “mediodía”), las cuales, como abreviaturas llevan punto. Además, no debe olvidarse que las abreviaturas de unidades pluriverbales (expresiones formadas por varias palabras, como estas de las que aquí se habla o, por ejemplo, sobre el nivel del mar —s. n. m.—) se escriben con un espacio tras cada punto.
El segundo modelo —al que muchos llaman hora militar— utiliza los números del 0 (para las 12 a. m. o doce de la noche) al 23. No requiere precisiones adicionales. En este modelo, se prefieren las cifras, aunque no constituye un error escribir la hora con letras: Lo citaron para las ocho horas.
Ahora bien, ¿puede escribirse la hora indistintamente con letras o con cifras? Pues depende del tipo de texto: en los literarios y periodísticos, se escribe preferentemente con letras; sin embargo, en horarios, convocatorias, actas, informes y cualquier otro en que la precisión sea un factor relevante, se prefieren las cifras. ¡Claro!, depende también de que se haga referencia a horas exactas o aproximadas, pues en este último caso, no se utilizan cifras, sino letras y fórmulas como “alrededor de”, “hacia”, “y pico”, “pasadas” y similares.
Por último, cuando se utilizan cifras, para separar las horas de los minutos, pueden usarse el punto o los dos puntos: 17.30 o 17:30. Pueden también emplearse los símbolos h, min y s, (hora, minuto y segundo) —como todos los símbolos, se escriben sin punto—, sistema que se emplea cuando se quiere hacer énfasis en la duración, por ejemplo, en una competición deportiva.
En fin, ¿qué hora es?
