Con muchas expectativas y los equipos dispuestos para informar, el periodista Luis Mario Rodríguez Suñol asistirá como delegado directo al XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se efectuará en Sochi, Rusia, en el mes de octubre.“La mochila de periodista uno nunca se la quita. Es la ventaja de nuestra profesión; algunos salen de vacaciones y pueden descansar esa temporada; pero nosotros, dondequiera que exista un hecho noticioso, ahí estamos. Por eso, va Luis Mario como delegado, pero también como periodista”, dijo a Trabajadores, semanario con el cual colabora sistemáticamente desde la provincia de Holguín.
Según confesó, en un inicio, no pensó que iba a estudiar esta profesión. En la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, en el territorio holguinero, pensaba inclinarse por la Marina Mercante. Sin embargo, su participación en los concursos de la asignatura de Español y el gusto desmedido por la lectura descubrieron su verdadera vocación: las letras.
Luego de aprobar las pruebas de aptitud, obtuvo la única carrera de Licenciatura en Periodismo que llegó a su centro. “Estaba enamorado de la escritura, quizás no tanto de la carrera; después, en la Universidad, fui cogiéndole el gusto”.
En ese sentido, reconoce lo que le aportó, desde un principio, el periódico provincial ¡Ahora!, en el cual realizó la primera práctica. “Me sentí periodista, es un medio que siempre deja abierta sus puertas, de ahí que mi vinculación fuera sistemática. Mientras recibía la teoría, al mismo tiempo estuve relacionado con ellos todo el tiempo”, recordó.
Precisamente, es en ese colectivo en el que labora en la actualidad como subdirector. A sus responsabilidades, se une el hecho de ser el secretario del comité de base de la UJC, con la condición de la doble militancia. “En el 2016 recibí el carné de militante del Partido Comunista de Cuba”.
En su opinión, la Juventud tiene bastante por aportar desde lo interno:
“A veces los militantes nos concentramos en criticar la organización y no nos preocupamos por transformar la base; es decir, el núcleo donde te desempeñas. Y es que cuando comienzas a transformar tu universo como militante, empiezas a irradiar en las otras estructuras”.
Afirma que su participación como delegado al X Congreso de la UJC le permitió socializar ideas y sistematizar acciones en el trabajo del comité de base. “Entonces, comenzamos a cambiar las formalidades de la Juventud, con cosas sencillas”.
“Nos hemos reunido en un café, hemos salido de fiesta; pero también hemos planificado un trabajo voluntario en el propio centro para sentirlo más bello; es decir, comprometiéndonos con ese espacio.
“Además hemos ido a la Casa de niños sin amparo familiar y les celebramos un cumpleaños; son actividades que nos hacen sentir, en primer término, mejores personas, después nos hacen sentir mejores militantes, pero sobre todo eso, sentirnos bien como revolucionarios”, alegó.
De manera especial, destacó el vínculo entre los jóvenes y las personas de más conocimiento en el periódico ¡Ahora! “Hay un complemento muy interesante porque es un lugar donde siempre la juventud ha sido vanguardia. Rodobaldo, el anterior director, propició que en cada contexto del periódico esta estuviera en la avanzada.
“El hecho de que esas personas que hoy peinan canas hayan sido la delantera del centro en su contexto, se ha convertido en una especie de genética, la cual heredamos. Están los mayores guiando a los jóvenes, pero asimismo dejándonos hacer muchas cosas, dejándonos experimentar y darnos los tropezones, pero a la vez dándonos la mano para levantarnos”.
Periodista con talento, audaz en el uso de las nuevas tecnologías, comprende hoy los retos del periodismo. “Hay que ser lo más transparente posible en cuanto a las necesidades y las problemáticas que esgrime la población, mientras más nos parezcamos a ese pedido popular de aquel que está en la parada, en la calle, más creíbles somos.
“Las personas te detienen e identifican y piensan que el periodista es el que posee la solución para sus dificultades; esa confianza hay que mantenerla, porque cuando no la tengamos, vamos a perder el prestigio moral y social que tiene el periodismo.
“Ese es el principal reto que veo, al mismo tiempo, el de ser una vanguardia social dentro del país; eso es el periodismo y siempre lo ha sido. Debemos ser lo suficientemente transparentes y objetivos para defender los principios de la Revolución y ser consecuentes con la realidad que vive el pueblo; sin edulcorarla, sin llenarla de falsos plurales que a veces son errores existentes en la prensa”, afirmó.
Con una sonrisa que le ilumina el rostro, Luis Mario no deja de ocultar su alegría por poder representar a los jóvenes de su provincia y de Cuba en general. “Voy a Sochi simplemente a regalar la felicidad que yo tengo. Soy un joven que se siente muy feliz y voy allí a demostrar nuestras verdades; desde nuestra realidad, con sus dificultades y virtudes, pero fundamentalmente, sintiéndome muy feliz; creo que es el regalo que me ha dado la sociedad”.
Aunque en estos momentos su labor como subdirector no le permite escribir cuanto quisiera, siempre encuentra tiempo para hacer lo que “más disfruta”, es muy activo en las redes sociales, y sobre todo, ama compartir con Lía, su única hija, y espera que se le multipliquen esos regalos junto a su esposa, Roxana, periodista de ¡Ahora!.
Para Luis Mario, el compromiso con su patria, con su familia es algo que corre por la sangre y lo inspira a ser ejemplo. “Ser portador del apellido Suñol, es un compromiso; en Holguín, tiene sembrado ya una gloria —Eddy Suñol— y uno viene saliendo de esa historia que implica una responsabilidad moral muy fuerte”.
Tomado de Trabajadores