Inmensamente alegre –una característica permanente en su personalidad- anda por estos días el destacado fotorreportero santiaguero Jorge Luis Guibert García, quien de regreso a su terruño trajo con mucho orgullo desde la capital del país, el premio en fotografía informativa del Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio de la Unión de Periodista de Cuba (Upec), en su edición correspondiente al 2017.
Esta vez su emoción es multiplicada, ya que le cabe el honor de ser el primero entre sus homólogos del territorio en alcanzar ese alto reconocimiento, que alcanzó su momento cumbre cuando cámara fotográfica en manos tuvo el privilegio de asistir a las exequias del invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en el cementerio patrimonial de Santa Ifigenia, en la ciudad de Santiago de Cuba.
“Un momento muy especial para mi vida como profesional”, nos comentó el experimentado fotógrafo, quien integrado a un reducido número de gráficos y periodistas, tuvo la oportunidad de mostrar al mundo momentos tan significativos, tristes e impresionante de ese acontecimiento histórico que conmovió a los hombres y mujeres en las diferentes latitudes del planeta.
El Guibert –como cariñosamente le decimos en la Redacción- de ágiles movimientos y aguda percepción a la hora de apretar el obturador de la cámara, acumula 46 años de experiencia profesional, en un primer momento como camarógrafo en la Dirección Provincial de Deportes en Santiago de Cuba, donde dejó plasmado, tanto en cintas como en cartulinas, la impronta de principales hechos acontecidos durante esa etapa en el ámbito local, nacional e internacional.
Su incorporación al Sierra Maestra hasta la actualidad, comienza a principios de 1988, aunque expresa que siempre estuvo vinculado a ese diario mediante sus sistemáticas colaboraciones gráficas, particularmente con la página deportiva, así como también apoyando en diferentes momentos algunas coberturas periodísticas.
Manifiesta con justificada sencillez, que la noticia lo sorprendió a la vez que se hacía más convincente con las ininterrumpidas llamadas telefónicas y felicitaciones personales de colegas, compañeros de labor, familiares y vecinos, entre otros, quienes día a día le transmiten saludos, críticas, sugerencias de trabajo y criterios que lo identifican como “Cámara en la Calle”, un espacio muy ligado a denunciar lo mal hecho y dar solución inmediata a los problemas que afectan a nuestra sociedad.
Las tempranas horas de la mañana marcan el inicio de su quehacer laboral, que por estos últimos tiempos es intenso al tener que asumir, como único fotógrafo del semanario, las principales afectaciones y los retos del periódico impreso, el digital y los blogs personales. En ese sentido reconoce el interés, participación activa y colaboración de los jóvenes reporteros quienes con modestos equipos dan respuestas gráficas a múltiples demandas.
En su currículum profesional reúne importantes premios como en dos ocasiones el Gloria Cuadras.
A muchas personas dedica y debe este alto reconocimiento, el cual tiene como actores principales a la dirección del Partido Comunista de Cuba en la provincia y a sus compañeros de trabajo que lo motivaron a participar en el concurso.
Desde muy joven se incorporó a esta importante tarea de llevar la imagen a través del lente, en imprimir momentos únicos en la historia deportiva en Cuba y en el exterior como camarógrafo de la Dirección Provincial del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), donde también alternó como una modesta cámara fotográfica en la captación de las mejores imágenes.
Los retos de la fotografía digital, su autosuperación personal, el intercambio sistemático con colegas nacionales y del territorio, el siempre aguzado oído a las sugerencias de colegas y periodistas hacen de él un reportero a tono con los tiempos modernos.
Guibert llena cada espacio del semanario con su risa carcajeante, pero cuando está detrás del lente, su seriedad y sensibilidad perpetúan desde los más increíbles acontecimientos hasta los detalles más cotidianos de la ciudad.
Luis Sánchez del Toro / Periódico Sierra Maestra