Toda suerte de reconocimientos fue la respuesta generalizada de un grupo de colegas en torno al Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio… Como ese espacio de encuentro entre las mejores prácticas del país que se ponen a prueba ante un jurado, cuyo prestigio es suficiente carta de presentación para confiar en la emisión de sus juicios. No faltaron sugerencias.
Y no es que la palabra de un jurado, que como humanos les es permitido errar, sea la única a tomar en consideración; es que sin lugar a dudas, para llegar a esa cordial confrontación, tuvo que impactar la obra, mover criterios a favor de su envío a la fraternal contienda, valorarse por las audiencias. Las obras llegan como colofón de un camino donde se mezclan pensamiento, olfato periodístico, sensibilidad, entre otros ingredientes de la buena prensa.
“El Concurso 26 de Julio es esperado porque da prestigio profesional” reconoce Adalys Ray Haines, presidenta de la Upec en Las Tunas. “No podemos nunca, desde la organización, renunciar a ese espacio”.
Coincidentemente, José Alejandro Rodríguez, Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida, dice que este concurso es insustituible, en primer lugar, porque es el más relevante de la Prensa Cubana. “Si tiene que prevalecer uno, que sea el 26 de julio. Es donde se premia lo mejor, y siempre con un jurado prestigioso”.
El joven Armando Fernández Salazar, del periódico 26 en Las Tunas, reconoce que este año “…los cambios que se introducen en el periodismo digital están más atemperados a la realidad de lo que se está haciendo, tanto a nivel internacional como en Cuba. Creo que ha habido un paso de avance en ese sentido”.
Mandy, como se le conoce en el gremio tunero, también hizo sugerencias: “…sería bueno revisar el sistema de concursos de la Upec. Que la organización asuma temas como periodismo económico, medioambiental, ciencia y técnica, pues aunque participa en las convocatorias, el peso lo llevan otras entidades fuera del sistema de la prensa, y son temáticas muy importantes que no aparecen tanto en los medios; revitalizarlos, ayudaría a levantar su presencia en los medios”.
Otras reflexiones a tomar en consideración son las realizadas por la Dra. Isabel Moya Richard, directora de la Editorial de la Mujer. “Yo creo que el Concurso 26 de Julio hay que verlo en dos dimensiones. Primero, es la posibilidad de confrontar lo que se hace en todos los lugares del país y poner como buena práctica a los mejores. La otra dimensión, tal vez, no es tan competitiva, es el espacio para el intercambio de ese periodismo mejor”.
“En la misma medida en que las buenas prácticas se socializan -en el caso de la Editorial de la Mujer-, en Mujeres publicamos los premios; estamos ayudando a mejorar, profundizar, conocer lo que pasa en las provincias. A veces, ese buen periodismo de los medios provinciales no se conoce en la nación. Lo veo como un espacio para el reconocimiento y también para el aprendizaje”.
Al preguntarle a otra periodista, Angélica Paredes López, de Radio Rebelde, responde rápida: “Es objetividad, es hablar, escribir, decir en nombre del pueblo”. Mientras, el subdirector del periódico Juventud Rebelde, Ricardo Ronquillo Bello, nos llama la atención sobre su utilidad, que deberá evolucionar al compás de los tiempos. “Muestra cuáles pueden ser las prácticas profesionales exitosas para la construcción del nuevo modelo que necesita la prensa cubana. Para mí, marca los paradigmas.”
Lo cierto es que el Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio, que este año exhibe novedades como la diversificación de los premios en el periodismo digital; el rescate de géneros como testimonio y documental en radio y televisión, donde se admiten programas de hasta una hora de duración; y la extensión del Premio de la Editorial de la Mujer, también al periodismo digital, motivó a delegaciones y a no pocos colegas a participar, aunque pensamos que pudiesen ser muchos más.
“Quisiera ver el Concurso 26 de Julio, como siempre lo he visto, una expresión de la validez del periodismo que hacemos, a la altura con que es capaz de cultivarse nuestro país, y como una muestra de la importancia que tiene el talento, la profesionalidad, la preparación que abunda en el sector”, reflexionaba Tubal Páez Hernández, presidente de Honor de la Upec, a propósito del inicio de las sesiones del Jurado que sesiona por estos días en La Habana y que dará su veredicto el próximo 7 de julio.