Tensiones familiares, pastillas, contrato de profesores para el repaso, casas de estudio, mordidas de uñas, nervios… no sé cuántas cosas se implican y entrelazan cuando se inicia esta etapa del año en que las pruebas de ingreso a la educación superior, ponen a familias y alumnos en estado de shock.
Luego llega la calma, y al saberse aprobados o con otra variante de continuidad, reciben su título de graduados de Bachiller, aunque en los “tres años de pre”, apenas se halla mencionado esa palabra.
Los alumnos y profesores de grado 12 del preuniversitario Eduardo García Delgado del capitalino municipio Boyeros no pasaron por alto tan importante momento de la vida y en una bien estructurada gala cultural en el teatro nacional, rindieron honores a los que culminan esta etapa de estudio.
La presencia de Gerardo Hernández Nordelo fue un regalo que la mayoría supo aprovechar haciéndose una foto con el Héroe de la República de Cuba.
Uno de los momentos más entrañables, de los que no aparecen en el guión, es la tradicional firma de la camisa de uniforme que como recuerdo de esta etapa muchos estampan en sus atuendos. Esta vez la tradición tuvo un especial significado. Gerardo dejó plasmada su firma en muchas de ellas.
Por: Adán Iglesias