El duodécimo Congreso de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) tendrá lugar del 26 al 28 de mayo, en Buenos Aires, Argentina.
La organización no gubernamental está asociada a la Unesco y agrupa en su seno a asociaciones, federaciones, uniones, círculos, colegios y sindicatos de periodistas de América Latina y el Caribe, representando a más de 80 mil profesionales de la región.
Fundada el 7 de junio de 1976, tiene entre sus objetivos la superación de los periodistas, defender los intereses de los trabajadores de la prensa, la libertad de expresión de los pueblos, el real y libre acceso de los diversos sectores sociales a los medios de información, y el derecho del periodista al secreto sobre sus fuentes de información, entre otros.
A la cita asistirá una delegación de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec),encabezada por la vicepresidenta del gremio Rosa Miriam Elizalde; además, la integran Ariel Terrero, director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí; Gretchen Gómez González, corresponsal de la Agencia Cubana de Noticias, en Santiago de Cuba, presidenta del Club Juvenil de la Prensa de ese territorio y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular; y Darianna Reinoso Rodríguez, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y periodista de Radio Reloj.
Rosa Miriam Elizalde, vicepresidenta de la Upec, antes de partir hacia Argentina comentó sobre los lazos de amistad que unen a ambas organizaciones y la participación de la delegación cubana en el Congreso.
¿Qué objetivos lleva la delegación cubana al XII Congreso de la Felap?
Una ola derechista barre el mundo y particularmente América Latina. Sus banderas son el neoliberalismo, el desprecio al Estado, la concentración de los medios y de las audiencias, la ausencia de pensamiento como única cultura posible, el desprecio a los medios públicos. En este panorama, hay visiones ciberutópicas que creen que las tecnologías de la comunicación y la información, que ya no son tan nuevas, llegaron para resolver mágicamente los problemas sociales y económicos que padecemos.
Las soluciones a los grandes problemas que tenemos en general, y que padece la comunicación en particular -no olvidemos que este es el espacio donde hoy se crea y se recrea el poder político-, dependen de la fortaleza que alcancen las redes de resistencia a ese escenario hostil, mercantilizado y degradante, dentro y fuera de Internet. Felap es una organización que representa organizaciones que afilian a miles de profesionales de la región, una fuerza enorme si se une y mantiene la vocación fundacional, que era estar al servicio de la cohesión de nuestros gremios y profesionales en la lucha contra la mentira, la desinformación, la manipulación -ahora llamada graciosamente posverdad- y la muerte. No olvidemos que ejercer el periodismo se ha convertido en una de las profesiones más peligrosas del mundo y hay países donde es mil veces más arriesgado reportar un crimen que ejecutarlo.
La Felap tiene grandes retos por delante y uno de ellos es lograr la unidad de todas las organizaciones de periodistas de Latinoamérica como tal y otras que no se han incorporado lo hagan. Desde su punto de vista ¿cuáles son los caminos que debe trazarse la Felap?
La Felap nació en 1976 en momentos en que América Latina estaba cruzada de espadas, en la mayoría de los países había dictaduras militares y muchos periodistas eran asesinados, exiliados o presos. Se supone que ha llovido bastante desde entonces y llegó la “democracia” a la región, pero el panorama de los profesionales muertos y desaparecidos no es muy diferente ahora. ¿Quién puede encabezar esa misión casi quijotesca de la defensa del derecho a la verdad y de la vida de los periodistas en un continente como el nuestro, si no existiera la Felap? Por tanto, su primera misión es fortalecerse, no callarse, incorporar a los jóvenes periodistas, pelear, existir.
La Felap tiene 41 años de existencia y agrupa a muchos profesionales de Latinoamérica y el Caribe pero siempre ha estado en contradicción con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) por los métodos que usa ese ente. ¿Cómo ve usted ese escenario donde la SIP está bien financiada y la Felap no posee ese capital?
No creo que la FELAP encuentre una mina de oro para resolver sus problemas financieros, y el día que así sea estará asociado, probablemente, a la pérdida de su capital profesional y ético. La SIP no tiene problema con el presupuesto porque representa a los dueños de los monopolios mediáticos que, como partidos políticos, ahora encabezan junto a parlamentarios corruptos, los golpes de Estado y los movimientos de derecha en la región. La Felap desde hace más de dos décadas es la voz de las víctimas del poder económico y mediático, de los asesinados y desaparecidos por ejercer nuestra profesión, de los que verdaderamente apuestan por la libertad de expresión y no la usan como coartada para defender intereses espurios. Como todo el mundo sabe, el fundador de la SIP (Jules Dubois) trabajaba para la CIA y la organización nació al son de la vieja estrategia que utilizaba Estados Unidos para atacar durante la denominada guerra fría a sus enemigos: los países del bloque socialista. Nació como organización patronal, y lo sigue siendo.
¿Qué mensaje lleva la Upec al Congreso de la Felap?
La Upec seguirá apoyando y participando en la Felap, con la voluntad de propiciar “un periodismo libre en patrias libres”, el hermoso lema que inspiró la fundación de la organización. Recordará a Ernesto Vera, periodista cubano, presidente de honor de la Felap, que falleció el año pasado, y a quienes fundaron la organización. Entregará a la Felap y a su presidente Juan Carlos Camaño el Premio de la Dignidad, que otorgan los periodistas cubanos.
Por fa, alguien me puede facilitar como localizar a la periodista venezolana Alicia Herrera.
Gracias por adelantado.
Luis, no tenemos el correo Alicia. Saludos