“En América Latina y el Caribe no existe lo que en propiedad pueda llamarse ‘guerra’, pero sí hay una mortífera guerra encubierta del poder político corrupto asociado al gran delito y sus sicarios contra periodistas, comunicadores, fotógrafos, locutores y toda suerte de trabajadores de prensa. Se trata de una guerra sucia donde sólo mueren miembros del sector más vulnerable: la gente de prensa. Hasta el 31 de diciembre de 2016 CIAP contabilizó 187 asesinatos impunes, escaecidos desde el 1 de enero de 2012, año en que se realizó el XI Congreso de FELAP –1 y 2 de septiembre– en Caracas”.
El chileno Ernesto Carmona, secretario ejecutivo de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (Ciap) de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), presentó el informe sobre la violencia contra periodistas en la región.
“Hay muertos de primera y segunda clase, los periodistas asesinados América Latina no llegan a las noticias”, añadió el investigador en la sesión de este sábado del XII Congreso de la Federación Latinoamericana de Periodistas.
Son como los muertos que atraviesan el Mediterráneo intentando llegar a Europa, añadió.
Entre los 16 países latinoamericanos que registran más asesinatos de periodistas son México (64), Brasil (35), Honduras (34), Guatemala (16) y Colombia (14). El principal responsable de estos crímenes es la corrupción del poder político, en estrecha alianza con los carteles de la droga y el tráfico humano y otros rubros letales, afirmó Carmona.
En lo que va de año, se han asesinado 17 periodistas en América Latina, de ellos 9 en México, donde “hay una predisposición a ocultar el tema”. Esto no parecer terminar nunca, pues hace una semana hubo una desaparición forzada, Salvador Adame, en Michoacán, México.
Sin embargo, el tema de los asesinatos de periodistas ha hecho florecer organizaciones no gubernamentales, con mucho dinero, que entregan informes y hasta se ha inaugurado un museo en Nueva York. Cuando terminan incluyendo a un supuesto periodista cubano muerto -y se trata de un cubano que murió en un accidente de tránsito-, “es fácil descubrir que este tipo de informe no es serio”.
En Cuba no ha muerto un periodista desde 1958, Carlos Bastidas, asesinado por la dictadura batistiana, recordó.
El XII Congreso de la Felap, que se inauguró ayer y concluye este domingo, reconoció que el promedio regional anual ascendió a 37,6 casos, incluido cuatro colegas mujeres. En 2016 todas tenían una edad promedio de 41 años.
Venezuela
Eleazar Díaz Rangel, director del diario venezolano Ultimas Noticias, informó sobre la situación de Venezuela, cuya realidad deforman descaradamente las transnacionales mediáticas, aseguró.
Recordó que la mayoría de las muertes de la violencia en Venezuela son provocadas por la oposición, aunque la maquinaria mediática la atribuye generalmente al gobierno. La Guardia Nacional y la Policía tienen prohibida el uso de las armas de fuego o perdigones.
Venezuela no solo vive un cerco mediático, sino institucional, operado desde Estados Unidos. El almirante Kurt Tidd, jefe del Comando Sur de EE.UU., envió a la Comisión de Servicios Armados del Senado estadounidense, en el que se demuestra su cooperación con la oposición venezolana.
“Con los factores políticos de la MUD (coalición opositora venezolana) hemos venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada bajo un enfoque de cerco y asfixia”, dice el extracto reporte citado por Eleazar Díaz Rangel.
Además de que el Comando Sur de EE.UU. y la agrupación opositora venezolana coordinan acciones de calle, el militar estadounidense asegura que sus “socios más cercanos de la MUD” se comprometieron a utilizar su mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional (AN) “para obstruir la gobernanza, convocar eventos y movilizaciones, interpelar a gobernantes, negar créditos y derogar leyes”.
“Estados Unidos busca una intervención multilateral” para derrocar el Gobierno venezolano, aseguró el periodista, fundador de FELAP.