El Primer Vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llegó el jueves a La Paz para una visita oficial de cuatro días a Bolivia, que incluye un homenaje a Ernesto Che Guevara en la localidad de Vallegrande.
A su llegada a la base aérea de El Alto, procedente de Ecuador donde representó a su país en la toma de posesión del presidente Lenín Moreno, Díaz-Canel fue recibido por el ministro de la Presidencia de Bolivia, René Martínez, el titular de Defensa, Reymi Ferreira, y otros funcionarios.
Ambos Gobiernos mantienen una estrecha coordinación y poseen un gran potencial para desarrollar proyectos bilaterales exitosos de asistencia técnica, así como oportunidades para el incremento del intercambio comercial, señaló Prensa Latina.
El Primer Vicepresidente cubano visitó en su primera jornada en el país andino el sitio histórico Tiwanaku, antigua ciudad arqueológica centro de la civilización homónima ubicada en el departamento de La Paz, a 15 kilómetros al sudeste del lago Titicaca. Esta cultura, según se estima, se inició alrededor del año 1580 antes de nuestra era y colapsó alrededor del año 900 o 1000 de nuestra era, y estudiosos consideran que fue la cultura madre de las civilizaciones americanas, capital de un gran imperio en todos los Andes centrales.
Díaz-Canel desarrollará este viernes un intenso programa en esta capital, que incluye el homenaje a los próceres nacionales, entrevistas oficiales de alto nivel, y encuentro con legisladores, entre otras actividades.
El sábado la delegación cubana viajará a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, capital del departamento homónimo, ubicada en el oriente del país a 850 kilómetros de La Paz, de gran importancia económica y sede de numerosos eventos internacionales.
En este departamento se encuentra la localidad de Vallegrande, donde está el museo erigido en homenaje a Ernesto Che Guevara y sus compañeros en la guerrilla, y es la ruta hacia La Higuera, donde fue asesinado hace 50 años, el 9 de octubre de 1967.
El dirigente cubano terminó este jueves su visita oficial a Ecuador, descrita como emotiva, y de la cual dijo a Prensa Latina: «Sentimos muchas muestras de apoyo y admiración hacia nuestra Cuba, por parte del pueblo ecuatoriano y sus dirigentes (…) Hay una amistad y hermandad intensa entre nuestros dos Gobiernos y pueblos»,
Asimismo aseguró: «hemos podido acudir en un momento histórico de la lucha del pueblo ecuatoriano, en un momento de continuidad de la Revolución Ciudadana, cuando toma posesión un nuevo Gobierno que plantea ratificar los programas propiciados para una mayor calidad de vida y desarrollo integral de la sociedad, que son realmente emancipadores».
Al resumir su visita de tres días, también destacó que pudo apreciar el papel de los colaboradores en ese Estado sudamericano. «Eso, sin vanidades, le alimenta a uno el orgullo de ser cubano», aseguró en la terminal aérea internacional Mariscal Sucre, previo a su partida hacia Bolivia.
Prensa Latina
