Días negros esperan a América Latina y las últimas declaraciones de los gobernantes de los Estados Unidos parecen indicar que días negros esperan al mundo.
Un mensaje perfectamente comprensible para cualquiera de quienes vivimos bajo la presente hiperconexión compulsiva. Fue publicado por el periodista Ernesto Guevara en Verde Olivo, el 9 de abril de 1961. Todavía no había nacido esta columnista.
Che periodista adelantaba en otro artículo en la revista Cuba Socialista en el año 1963, que: Los yanquis intervendrán por solidaridad de intereses y porque la lucha en América es decisiva (… ) Pero, de ahora en adelante, lo harán con todas sus energías; castigarán a las fuerzas populares con todas las armas de destrucción a su alcance; no dejarán consolidarse al poder revolucionario y, si alguno llegara a hacerlo, volverán a atacar, no lo reconocerán, tratarán de dividir las fuerzas revolucionarias, introducirán saboteadores de todo tipo, crearán problemas fronterizos, lanzarán a otros estados reaccionarios en su contra (…) De hecho, la eclosión de la lucha americana se ha producido. ¿Estará su vórtice en Venezuela, Guatemala, Colombia, Perú, Ecuador?
Todavía entonces la esencia del periodismo era periodificar; no se indexaba las noticias; no había twitter para una discutible participación ciudadana, con una minoría muy influyente, una mayoría con dudoso impacto, y relaciones endogámicas. No existían tendencias, ni perfiles, ni multiplataformas, ni infoxicación. Había periodistas sin nicknames que no viajaron más que sus escritos pero que trascendieron las tecnologías y los lenguajes; el tiempo y el espacio.
La labor periodística de Ernesto Guevara se remonta posiblemente a 1954. Había vivido momentos cruciales en Guatemala. Bajo uno de los últimos ataques aéreos reporta Yo vi la caída de Jacobo Arbenz.
Su virtud de observador acucioso, su hábito de recoger en diarios sus apreciaciones y vivencias, influyeron en sus cualidades periodísticas. No pretendía exquisiteces. A pesar de haber en él un estilo periodístico definido, caracterizado por una gran riqueza expresiva y variedad de registros y temas, su única voluntad de estilo era la de ser comprendido.
Es así que hasta hoy se confirman muchas de las advertencias que Che había hecho desde el periodismo: el extraordinario engendro llamado oea, es precisamente una Corte de los Milagros (…) hace que los traidores a sus pueblos valgan mucho más que los defensores de la libertad de los suyos (…) nunca deja sin transformar en buena gente a la mala, y en mala a la buena (…) También se le llama: «El Gran Teatro». 1
El 10 de marzo de 1959, Che había acudido al periódico Revolución para explicar al pueblo las razones por las cuales había adoptado provisionalmente una nueva residencia en Tarará. Le aclaro a los lectores de Revolución que estoy enfermo, que mi enfermedad no la contraje en garitos ni trasnochando en cabarets, sino trabajando más de lo que mi organismo podía resistir para la revolución 2. Y pide al director: Te agradeceré la publicación de estas líneas para una mejor ilustración a nuestro pueblo, sobre la actuación de quienes hemos contraído una responsabilidad con él.
Posteriormente, en 1962, el 29 de diciembre, le escribe, esta vez para transmitirle su preocupación: no me gustó el rotograbado del otro día 3. Sin rodeos, como fue siempre característico en él, Che crtitica las pequeñeces que no hablan bien de la seriedad del periódico, como esas fotos con grupos de soldados apuntando a un supuesto enemigo y el ojo virado de la cámara. Cierra la misiva con: Felices pascuas y un próximo año sin muchos titulares de impacto (por lo que ellos traen), te desea, Che.
Con carácter exclusivo para la revista brasileña O´Cruzeiro publica el Comandante Guevara sus primeras colaboraciones en la prensa mundial acerca de los sucesos que culminaron con el triunfo de la Revolución Cubana. El reportaje Una revolución que comienza aparece en tres partes, el 16 de junio y el primero y el 16 de julio de 1959. Ya entonces afirmaba: pueden tener seguridad nuestros amigos del continente insumiso que, si es necesario, lucharemos hasta las últimas consecuencias económicas de nuestros actos, y si se lleva aún más lejos la pelea, lucharemos hasta la última gota de nuestra sangre rebelde, para hacer de esta tierra una República soberana con todos los atributos de una nación feliz, democrática y fraternal de sus hermanos de América.4
Los comentarios de El Francotirador, seudónimo con el cual Che firmaba la sección Sin bala en el directo, ven la luz en El Cubano Libre –periódico que como la emisora Radio Rebelde, fundó en la Sierra Maestra– y durante cinco meses de 1960 se pudo leer catorce de ellos en la revista Verde Olivo.
Escrito como para hoy, Che periodista alerta sobre el pecado de la transigencia frente a la falta de espíritu revolucionario, frente al traidor en potencia o de hecho, frente al débil de espíritu, al cobarde, al ladrón (…). 5
Reconoce que:
El director de una empresa o fábrica será inmejorable 6 cuando conjugue en sí el interés por el desarrollo de la clase obrera y del país en general y el triunfo particular en su centro de trabajo (…) sepa elevarse a tanta altura administrativa que le permita abarcar en su conjunto la producción y bajar al trato personal y directo con las masas; sepa mandar objetivamente por sus conocimientos pero también hacerse seguir por su ejemplo.
Nadie puede solicitar el cargo de Partido de vanguardia como un diploma oficial dado por la universidad. 7
La falta casi total de conocimiento, suplida, como dijimos antes, por una larga serie de reuniones, configura el «reunionismo», que se traduce fundamentalmente en la falta de perspectiva para resolver los problemas.8
Para Verde Olivo, cuyas primeras fotos se tomaron con la cámara del Che quien la donó a la publicación, escribió en menos de seis años más de 70 colaboraciones de diferentes asuntos y en diferentes géneros, verdadero récord si tenemos en cuenta sus múltiples compromisos. De estas se destacan, además de los comentarios de El Francotirador, los relatos de Pasajes de la guerra revolucionaria y los Consejos al Combatiente.
Remitida por Ernesto Guevara recibió el periodista uruguayo Carlos Quijano, director del semanario Marcha, una carta que dicho semanario difundió el 12 de mayo de 1965. Desde el mismo momento en que Che le pone título: El socialismo y el hombre en Cuba, y declara: Creo que pudiera ser interesante para los lectores uruguayos, se revelan sus intenciones de que fuera publicado el artículo que devino obra maestra de su pensamiento político, casi su ideario.
Nuevos gritos de guerra y de victoria, mensaje a la revista Tricontinental, Órgano del Secretariado Ejecutivo de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina, fue difundido por la prensa cubana el 18 de abril de 1967. En cualquier lugar que nos soprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ese, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo, y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladora y nuevos gritos de guerra y de victoria. Junto con la Carta de despedida a Fidel, el texto demuestra que escribía con la virtuosidad de un clásico y consituye su más puro e incitante legado a los revolucionarios de todos los parajes, comprometidos a hacer su revolución como parte de la revolución mundial. 9
Cuando se habla de recuperar voces alternativas para enfrentar las nuevas ficciones que el poder da como verdades, Che periodista emerge con su diversidad de tonos y matices 10: Una voz nueva de timbres claros y precisos ha sonado por todos los ámbitos de nuestra América.
El ministro capaz de cortar caña o manejar un tractor con el rostro hinchado por la cortisona y el inhalador atado a la cintura, dio gran importancia a la prensa en la formación de estados de opinión. El economista; el médico que había leído en la Sierra antologías de poetas y que hablaba con admiración de las novelas de Carpentier, publicó proféticos reportajes, artículos y comentarios tanto en Cuba como en el extranjero. La mayor preocupación: el lector.
Su periodismo no sujeto a clasificaciones ni a técnicas, ni a épocas, enseña que tan importante como los nuevos lenguajes (incluso aquellos que transgreden las leyes sintácticas, morfológicas, ortográficas) y los nuevos receptores, son los nuevos estilos y las nuevas lecturas.
Deberíamos preguntarnos si nuestros lectores de mañana comprenderán no solo el cómo sino también el porqué del desplazamiento de la información al soporte; si perdonarán a las noticias de hoy la intrascendencia y la falta de significatividad.
1
La «Corte de los Milagros» y otros motes de la oea, Verde Olivo, año I, no. 8, 8 de mayo de 1960, p. 11
2
Carta a Franqui (10-3 1959), en OBRAS 1957-1967. Tomo II, p.681
3
Carta a Franqui (29-12-62) en OBRAS 1957-1967. Tomo II, p.683
4
Una revolución que comienza, en Bohemia, Año 59, núm. 42, octubre 20 de 1967, pp.14-20
5
Un pecado de la Revolución, en Obras 1957-1967, p. 425. Verde Olivo, 12 de febrero de 1961.
6
Discusión colectiva; decisión y responsabilidades únicas, revista Trabajo, segunda quincena de julio de 1961.
7
Guerra de guerrillas: un método. Cuba Socialista, septiembre de 1962.
8
Contra el burocratismo. Cuba Socialista, febrero de 1963.
9
Raúl Roa. Che, en Escritos y Discursos, Tomo I, p. 22.
10
Táctica y estrategia de la Revolución Latinoamericana, escrito en octubre-noviembre de 1962 y publicado por vez primera en Verde Olivo, el 6 de octubre de 1968.
Por Dra. Yamilé Haber Guerra / Periódico Granma