Una mezcla de sentimientos: felicidad, orgullo, satisfacción, nostalgia… experimentaron quienes presenciaron el documental Victoria, que el destacado realizador Carlos Valerino González, del telecentro Islavisión, le obsequiara al colectivo de este medio de comunicación en la Isla de la Juventud en ocasión de su aniversario 50.
Solo 36 minutos bastaron para evocar a esos que hoy andan por otros rumbos, aquellos que ya no están físicamente, pero sí en el recuerdo de todos, como también sintetizar esas cinco décadas iniciadas a golpe de plomo e impresiones en la capital del país, de desandar por los estrechos pasillos de la antigua redacción en calle 41, hasta en la década de los 90 mudarnos para el espacioso edificio del antiguo poligráfico Pablo de la Torriente Brau.
Resultó gratificante ver y escuchar a Ricardo González, director fundador del semanario y Nieves Varona, otra de las que comandó el periódico y que muchos recuerdan con cariño; como también de experimentados colegas que a pesar de sus años no se alejan de la redacción, tal es el caso de Mayra Lamotte Castillo, formadora de nuevas generaciones de periodistas.
En cuanto a su obra Valerino González, expresó: “Nunca hago un material en apenas días, eso sería atropellar muchas cosas y sobre todo el proceso de investigación que es muy difícil. Tuve que ir a La Habana a entrevistar a personas claves como el director fundador del periódico, y también compartir con una persona que hizo mucho por esta isla como Nieves Varona en la etapa de los 80 y los 90. Ellos nos dieron de su boca la historia de esos primeros años.
“Me preocupé más por el discurso, tuvimos limitaciones de imágenes porque del periódico hay pocas en el archivo de Islavisión, trabajamos a base de fotos y eso no es fácil en un material audiovisual, encontrar la foto que verdaderamente dé un discurso”, enfatizó.
“Hice el documental pensando en todos los que estuvieron, preferí seleccionar una representación de cada etapa de los 60 y 70, los 80, del 90 y pico al 2016, creo que está ahí la historia y más que todo, el mensaje a los jóvenes, a aquellos que van continuar lo que otros fundaron en algún momento. Eso es lo que quería y me parece que está ahí.
“Digo de corazón que estoy insatisfecho porque me hubiera gustado hacer mucho más, pero la pretensión era regalárselo al periódico y como ustedes me caen tan bien lo hice”, dice entre risas.
“Este colectivo tiene una unión hermosa históricamente y la pude ver en las fotos, en las jornadas de trabajo y actividades”.
A pesar de las insatisfacciones de Carlitos, como muchos lo llaman en este terruño, Victoria caló muy hondo, sobre todo en la nueva generación, así lo demostró la joven Esmeralda Cardoso quien fuera hasta hace poco parte del grupo: “Nos deja la enseñanza de seguir superándonos y creciendo”.
Por Karelia Álvarez y Yojamna Sánchez
