Una multitud invadió este lunes la Plaza de la Revolución José Martí en ocasión del aniversario 60 de la heroica sublevación en Santiago de Cuba y del desembarco de los expedicionarios del Granma, Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), y en homenaje al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana y a la juventud.
Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y otros dirigentes, la Revista Militar y marcha del pueblo combatiente devino una ratificación de que Cuba jamás renunciará a los principios e ideales por los que tanto luchó desde muy joven Fidel Castro Ruz.
Así lo reafirmó Jennifer Bello Martínez, miembro del Consejo de Estado y presidenta nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), única oradora de la concentración, que desde bien temprano de este lunes reunió a miles de habaneros y de representantes de las provincias de Artemisa y Mayabeque.
Las notas del glorioso Himno Nacional retumbaron en la histórica explanada, cuando en perfecta formación los generales de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías, ministro de las FAR, y Ramón Espinosa Martín, viceministro de esa institución, ambos miembros del Buró Político, fungieron como oficial revistador y jefe de las tropas, respectivamente.
Una caballería del Ejército Libertador Mambí, integrada por campesinos y obreros destacados en la producción, dio inicio al desfile para recordar los antecedentes patrios de la fuerza que combatió contra el colonialismo español, desde su inicio en la Guerra de los Diez Años (1868-1878).
Seguidamente, más de tres mil miembros de la Organización de Pioneros José Martí inundaron la espaciosa avenida para custodiar en su paso por la Plaza una réplica del yate Granma, que trajo en 1956 al oriente cubano y desde México a los expedicionarios, y miembros del Movimiento 26 de Julio, con vistas a iniciar la última fase de las luchas por la independencia.
Otro tanto hicieron cuatro Columnas del Ejército Rebelde, o los mambises del siglo 20, como los calificó Fidel a su entrada victoriosa a la ciudad de Santiago de Cuba, aunque en esta ocasión estaban representados por sus seguidores: jóvenes seleccionados de sus respectivos centros de estudio.
A su vez, un acontecimiento significativo evocaron combatientes del Ejército Rebelde, de la Policía Nacional Revolucionaria y de las Milicias Nacionales Revolucionarias: la victoria sobre la invasión mercenaria en 1961 por Playa Girón, que significó la primera gran derrota militar de Estados Unidos en América Latina.
Con pulóveres de los colores de los símbolos patrios marcharon después estudiantes de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona (1849-1933), quienes rememoraron la transcendental Campaña de Alfabetización.
Igualmente estuvo presente el internacionalismo cubano, concebido como expresión de deuda con la humanidad, puesto en práctica en más de 40 países de África y América Latina, entre ellos Angola, Congo, Etiopía, Guinea Bissau, Argelia y Nicaragua, y a ese bloque le siguió la Compañía de teatro infantil La Colmenita.
El alto nivel de preparación de las FAR y del Ministerio del Interior quedó demostrado una vez más por la marcialidad, disciplina y cohesión de las Escuelas Militares Camilo Cienfuegos, la Escuela Inter armas Antonio Maceo, Instituto Técnico Militar José Martí y la Escuela Militar Superior Comandante Aridez Estévez Sánchez.
Además de estas instituciones docentes desfilaron bloques de los ejércitos Occidental, Central y Oriental, incluida la unidad ejemplar Brigada de la Frontera que, integrada por jóvenes de uno y otro sexo, se encuentra en el límite fronterizo con el territorio que ocupa ilegalmente Estados Unidos en Guantánamo, donde permanece una base naval contra la voluntad del pueblo cubano.
Efectivos de la Gran Unidad de Tanques de la Gloria Combativa Rescate de Sanguily hicieron honor al nombre de uno de los combates más brillantes y audaces de la Guerra de los Diez Años en Cuba: el rescate del Brigadier Julio Sanguily, ejecutado por 35 jinetes a las órdenes del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, el ocho de octubre de 1871 cerca de la ciudad de Puerto Príncipe, hoy Camagüey.
Tropas especiales de las FAR, de Prevención, de la Marina de Guerra Revolucionaria, del Ejército Juvenil del Trabajo, de la Brigada Especial del MININT, Tropas Guardafronteras, Milicias de Tropas Territoriales, Consejos de Defensa Provincial, Municipal y de Zona, así como Milicias Universitarias y Brigadas de Producción y Defensa Universitarias cerraron la revista militar.
Al grito de Somos Fidel, miles de personas de las más diversas edades y sectores de la producción y los servicios concluyeron la multitudinaria manifestación, la segunda desde el 29 de noviembre último, en el homenaje póstumo a Fidel Castro Ruz y la posterior partida de sus cenizas hacia Santiago de Cuba en una reedición a la inversa de la Caravana de la Libertad.
Lino Luben Pérez/ACN
