Gran acto de comunicación nacional e internacional ha devenido el despliegue informativo que inundó medios de prensa impresa, radial, digital y de televisión dentro y fuera del país, ante el deceso y las honras póstumas del Líder de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, desde el 26 de noviembre hasta el cuatro de diciembre, y que aún resuena en todo el mundo.
La Presidencia Nacional de la Upec expresa así el reconocimiento al gremio periodístico en Cuba, a afiliados de la organización y estudiantes de la carrera de periodismo, que se sumaron con multiplicidad de rostros para actuar como un sistema de medios, en el que tuvieron protagonismo colegas de todas las edades y de todos los lugares del país y otros desde cualquier punto del planeta donde cumplen sus roles profesionales, junto al pueblo y sus dirigentes.
Lo importante, lo trascendente fue el hecho en sí, Fidel multiplicado, Fidel en el corazón y las gargantas de la gente común, Fidel cantado y contado con la espontaneidad del amor que brota como manantial de aguas limpias, transparentes, aumentado por las lágrimas de quienes le lloraron, y aún así narraron sus victorias, sus enseñanzas y su ejemplo.
Los textos, las palabras, las gráficas que hicieron recordar las imágenes tomadas por otros colegas en los primeros años del triunfo revolucionario, fueron reflejados en nuestros medios y en otros del mundo. Y esta vez, no sólo las que tomaron los profesionales de la prensa, sino la gente común que con sus móviles inundaron luego las redes sociales y hasta la televisión de imágenes únicas cargadas de amor y de veneración. Fue un tsunami de la comunicación ante un hecho doloroso que avivó la llama del patriotismo, del nacionalismo, de la solidaridad militante.
Por eso, reconocemos también esos gestos de amigos de Cuba y de Fidel, en el orden personal, que llegaron a la Isla y manifestaron a nuestro pueblo y la prensa, su admiración y dolor ante la sensible pérdida; y también los solidarios que acudieron a embajadas cubanas en muchos países, o en otros sitios, en calles y ciudades distantes, y dieron muestras de fraternidad y de respeto.
Creció la energía creativa en reporteros y fotorreporteros, locutores, conductores de programas radiales y televisivos, artistas de pueblo e intelectuales todos, para escribir, contar, narrar. Nacieron crónicas, reportajes, entrevistas, poemas y canciones que dejan para la posteridad, el sentimiento más puro, espontáneo y de libre creación de un pueblo digno, enlutado y erguido en sus ideales.
Los puños del pueblo cubano, de los pueblos que aman y reconocen a Fidel como líder de los humildes del mundo, han sido expuestos y comunicados, como mensaje de presente y de futuro.
También de medios de prensa internacionales acreditados en la Isla o llegados para este acontecimiento, se conocieron testimonios e informaciones que refrendaron el silencio respetuoso del pueblo de Cuba, de todo el país, y hablaron de la trascendencia del jefe de la revolución cubana. A esos corresponsales que esgrimieron la verdad y la ética, nuestro agradecimiento.
A todos y cada uno el reconocimiento de la Unión de Periodistas de Cuba por su aporte.
Presidencia Nacional de la Upec