Luego de tres días de sesiones en Cienfuegos, el XI Encuentro Nacional de la Crónica Miguel Angel de la Torre premió a los mejores autores de los trabajos en concurso, que este año ascendieron a setenta y nueve, procedentes de doce provincias.
En radio fue premiada la crónica El comercio del después, de Dunielys Díaz Hernández, de Radio 26 en Matanzas y menciones a Un sueño roto, de Yanelis Pereira García, de Aguada Radio; mientras en televisión ganó la serie Gracias, Santiago, de Dayron Chang Arranz, de Tele Turquino.
En prensa escrita el premio fue para la crónica titulada Veinte años, de Jesús Jank Curbelo, del periódico Granma y le otorgaron menciones a Mangos, de Jesús Arencibia Lorenzo, del semanario Guerrillero, de Pinar del Río y a Piedras rodantes, de Yoel Suárez, de Prensa Latina.
La categoría de periodismo digital tiene con el máximo lauro a Yoandry Avila Guerra, de Cubaperiodistas, con la crónica La otra jornada y menciones para Glenda Boza Ibarra, de Cienfuegos, con Las luces oscuras de la Florida y Crímenes de lesa literatura, de Darío Alejandro Escobar, del Caimán Barbudo.
Entre los estudiantes de periodismo recibió el premio la crónica Amor a prueba de olvidos, de Liannys Díaz Fundora, de tercer año de la Universidad de Matanzas y mención para Un padre abandonado, de Maby Martínez Rodríguez, estudiante de segundo año de la Universidad de la Habana.
El periodismo y la ética
En la última sesión del evento también concebida con un cuerpo teórico, los asistentes escucharon con mucha atención la conferencia de Luis Sexto Sánchez, Premio Nacional de Periodismo José Martí, sobre el periodismo y la ética en la que alertó ante posibles manifestaciones que atentan contra el ejercicio profesional.
Atribuirse lo sustancial de un colega, el plagio, por ejemplo, son acciones no éticas, pero también hay que cuidarse de la red, porque la web tiene sus riesgos en este campo.
Adentrándose en los conceptos sobre la ética, Sexto recordó palabras del destacado periodista polaco Rizard Kapushinki cuando dijo: “Los cínicos no pueden ejercer nuestro oficio” y de Félix Pita Rodríguez: “Servir es más precioso que brillar”, tras lo cual recalcó que debemos merecer la confianza con la ética como fundamento; ser modestos y también inteligentes.
Por eso llamó a actuar con ética y con sentido común.”Al necio le falta el sentido común”, afirmó.
Luego se preguntó: ¿Para qué soy periodista? ¿Para formar o para deformar?. De la respuesta quizás dependa el actuar de cada cual, subrayó el también presidente de la Comisión Nacional de Etica, de la Upec.
La crónica en televisión
Este tema tuvo como ponente al periodista Julio Acanda, quien transmitió sus experiencias ante un auditorio compuesto por jóvenes y veteranos periodistas de diversas partes del país, que lo admiran por su constancia y maestría en el ejercicio del género a través del Noticiero Dominical de Televisión.
Allí se pudieron apreciar ejemplos de su quehacer junto a Adrián Migueles, como editor, de crónicas ya vistas pero que volvieron a despertar el interés o la emoción como la primera vez, hechas con economía de recursos, contar una historia con sensibilidad, con algo de suspenso o la búsqueda deliberada del detalle revelador.
¿Qué me interesaría a mí como ser humano?, se preguntó Acanda y respondió: Darle a la gente lo que la gente espera de uno, el compromiso con el público, con el otro; crear con sentido artístico, con la estética que debe llevar cada contenido, eso es también ética.