Ocho impactos calibre 45 pusieron término a la vida del reportero radiofónico Jesús Adrián Rodríguez Samaniego, de 41 años, cerca de las 8 de la mañana del sábado 10 de diciembre, cuando salía de su domicilio en la colonia Santa Rosa, en Chihuahua, rumbo a su trabajo en la cadena Antena 102.5 FM, de GRD Multimedia. según comunica el gremio periodístico organizado de México, integrado por Fapermex, Conalipe, Club Primera Plana y Felap México. La víctima también había trabajado para el Heraldo de Chihuahua y Nueva Era Radio. Según las organizaciones, “desde 1983 a la fecha en México se tienen documentados 258 crímenes en contra de las libertades de Prensa y Expresión”.
Jan Martínez Ahrens escribió en El País: “Como es habitual, nada se sabe aún de la autoría ni del móvil. Su muerte ni siquiera ocupó un lugar destacado en los medios mexicanos. La inmensa guadaña que a diario se abate sobre el país dejó su crimen en un margen. Otro periodista más asesinado. Noventa y nueve desde el año 2000. Una cifra que hace de México el país más peligroso para ejercer la profesión de América”.
“La Fiscalía y el Gobierno estatal se apresuraron a afirmar que su muerte no quedará impune”, escribió Martínez Ahrens. “Incluso aseguraron contar con indicios que permitirán el rápido esclarecimiento del caso. Frases parecidas se dijeron tras los asesinatos de Pedro Tamayo Rosas, Moisés Sánchez Crespo, Francisco Pacheco Beltrán y tantos otros periodistas caídos junto a sus casas o redacciones. Informadores de medios pequeños, sin protección ni fama; indefensos ante el poder del crimen y muchas veces abandonados a su suerte por las autoridades a las que habían incomodado. Profesionales sobre los que, una vez fallecidos, cae la insidiosa sombra de la sospecha”.
Según informó Teodoro Rentería, presidente de Fapermex y líder de las demás organizaciones del gremio periodístico que firmaron un comunicado dando cuenta de este nuevo asesinato, “en lo que va del año son 12 los crímenes registrados en todo el país. Desde 1983 a la fecha en México se tienen documentados 258 crímenes en contra de las libertades de Prensa y Expresión; 224 periodistas, 8 trabajadores de prensa;15 familiares y 8 amigos de comunicadores, y 3 civiles, así como 26 desapariciones forzadas”.