Una de las primeras apariciones de Fidel en la prensa tuvo lugar a través de las páginas del periódico Hoy, el 7 de noviembre de 1947. Era por entonces Fidel estudiante de segundo año de la Escuela de Derecho de la Universidad capitalina y vicepresidente de la FEU en dicha escuela.
Bajo el titular “30 000 mil personas condenaron al Gobierno en la Universidad, al grito de ¡Fuera Grau!”1 el periódico reseñó el mitin programado por la FEU para el 6 de noviembre con el fin de condenar las prácticas gangsteriles y la corrupción que se habían adueñado del gobierno del exprofesor de la Universidad de La Habana, Ramón Grau San Martín, quien había devenido presidente en 1944 con el apoyo popular, tras el primer gobierno de Fulgencio Batista.
Durante la preparación del mitin, Fidel, había propuesto a la dirección de la FEU traer a La Habana la campana de La Demajagua, aquella que el 10 de Octubre había llamado a pelear por la independencia de Cuba, con el fin de mostrarla en el acto previsto para la escalinata universitaria, donde la gloriosa reliquia llamaría a marchar a Palacio Presidencial, para exigir la renuncia de Ramón Grau San Martín, el corrupto mandatario.
La dirección de la FEU estuvo de acuerdo y designó al propio Fidel y a Lionel Soto,2 para que fueran a Manzanillo en busca de la reliquia, que fue traída a la capital y depositada en la Galería de los Mártires de la Universidad, custodiada por los estudiantes, en espera del acto programado para el 6 de noviembre; pero los bonchistas3 se apropiaron de la campana, que apareció en el Palacio Presidencial.
Fidel se entregó en cuerpo y alma a la lucha por su devolución: ese 6 de noviembre, en la escalinata, denunció los males del gobierno y lo acusó del robo de la campana. Los manzanilleros se volcaron a las calles. La presión popular fue tal, que obligó al corrupto gobierno a devolver el histórico símbolo.
Como ya dije, la prensa recogió lo sucedido en el mitin y, en particular, reseñó las palabras de Fidel. Así, bajo los subtitulares “Prorrumpió la Multitud en Chiflidos al Mencionarse a Grau, Prío, Alemán y Casas”;4 “Formidable el Acto; Grau y Alemán Responsables del robo de la Histórica Campana de La Demajagua”; “Enérgicos Ataques al Grausato por su Brutal Política Divisionista en el Movimiento Obrero y su Sometimiento al Imperialismo Yanqui” y “Exige el Estudiantado castigo para los que robaron la Campana. Suspendidas las actividades en la Universidad durante 72 horas”.
En el cuerpo de la noticia, se relataba:
“Cerca de treinta mil personas llenaron anoche la escalinata de la Universidad, la amplia plaza frente a la misma, desde la calle L hasta la calle Mazón y las aceras de San Lázaro y Neptuno hasta Infanta, para escuchar los enérgicos pronunciamientos del estudiantado cubano, condenatorios de los desafueros y latrocinios del Gobierno de Grau San Martín. El pueblo se unió anoche a los estudiantes en la cruzada cívica contra la corrupción y el peculado que caracterizan el régimen auténtico. La impresionante muchedumbre, entusiasta y serena, enardecida pero responsable, aplaudió con calor los duros y certeros enjuiciamientos del Presidente de la República y de sus principales colaboradores […]
”EL ACTO Y SU ESCENARIO
”A la sombra acogedora del Alma Mater se instaló la mesa presidencial así como la tribuna; las banderas nacional y universitaria y un enorme busto del inolvidable Julio Antonio Mella complementaban el escenario. Toda la escalinata estaba rodeada de banderas de otros centros docentes enarboladas por sus alumnos […]”.5
Comentó el periodista cómo, en espera del inicio del acto, los estudiantes coreaban consignas: “King Kong, que se vaya Ramón” y “Los ladrones del gobierno nos robaron la campana” y se dio lectura a una exhortación de los alumnos de la Escuela de Artes y Oficios de La Habana pidiendo la deshonrosa expulsión de Grau del claustro universitario “por su traición a la institución y al pueblo de Cuba todo”. De igual modo, los congregados dieron una diferente interpretación de la sigla BAGA —Bloque Alemán-Grau Alsina, fundado por José Manuel Alemán con vistas a las elecciones de 1948, con el sobrino de Grau, Francisco Grau Alsina, subsecretario de Agricultura— como “Banda de atracadores, gangsters y asesinos”.
Con respecto al inicio del acto, el periodista escribió:
“Con una cerrada ovación fueron saludados el presidente y el Secretario General de la FEU, Enrique Ovares y Alfredo Guevara, al llegar a la presidencia. Junto a ellos tomaron asiento los presidentes de las distintas Escuelas universitarias […], así como los líderes Fidel Castro, Leonel Soto […] y otros.
”También se hallaban en la presidencia los concejales de Manzanillo César Montejo y Juvencio Guerrero, los veteranos Capitán Rafael López, Comandante doctor Néstor A. Fernández y el Soldado Agustín Herrera.
”Después de hacerse un minuto de silencio en memoria del estudiante Carlos Martínez Junco, asesinado por agentes del BAGA, el maestro de ceremonias pidió que todos cantaran el Himno Nacional […] ya que el Alcalde Castellanos se había negado a ceder la Banda Municipal para ello. Fue un instante emotivo y grandioso […]”.
A continuación, hablaron el presidente de Ingeniería Jorge Redondo; César Montejo; Gustavo Masó, presidente de la Federación Nacional de Estudiantes de Institutos; un tal Justo Fuentes, reprobado por la multitud, y Fidel. Acerca del discurso del vicepresidente de Derecho recoge la publicación:
“Inició su discurso el estudiante Fidel Castro condenando el robo de la campana, pasando de inmediato a condenar la actuación del Gobierno.
”Expresó que los que pensaban que el estudiantado iba a permanecer en silencio cobarde y traidor, ante los desmanes del Gobierno se habían equivocado. Después pasó a analizar la situación de desastre existente en la economía del país, haciendo el contraste entre las palabras del Grau oposicionista de ayer y el Grau gobernante de hoy.
”El pueblo pregunta con razón —dijo— si son las cárceles prometidas los suntuosos palacios donde los funcionarios venales del actual Gobierno disfrutan del producto de sus delitos.
”Señaló, analizando la situación de la hacienda pública, que el Inciso K, guarida monstruosa de pandilleros ha llegado a la cifra astronómica de 17 millones de pesos anuales. Grau y Alemán —agregó— han superado con creces a Batista y Alliegro[…]”.
Tras Fidel hizo uso de la palabra Alfredo Guevara, secretario general de la FEU. Por último, concluía el artículo de Hoy: “Al final, la enorme masa de estudiantes y pueblo abandonó la escalinata universitaria entonando las notas del Himno Nacional y guardando un perfecto orden. El acto de celebró, pues, en un ambiente de disciplina, de rechazo a todas las provocaciones”.
De esa forma, el joven Fidel, con apenas veintiún años de edad, asomaba a la palestra pública cubana y combatía desde la Colina contra la corrupción imperante en la República neocolonial.
Notas
[1]-Hoy, 7 de noviembre de 1947, año 10, no. 264, pp. 1 y 5.
2-Militante comunista, entonces vicepresidente de Filosofía y dirigente del Partido Socialista Popular en la Universidad.
3-Se conocía como “bonchismo”, del inglés bunch (banda) el gansterismo imperante dentro de la Colina universitaria, el ejercicio del poder por parte de pandillas o grupos de acción que usaban de la intimidación y las armas.
4-José Manuel Alemán, ministro de Educación durante el gobierno de Grau, fue uno de los más connotados representantes de la corrupción durante el autenticismo.César Casas, dedicado al negocio de fósforos en Matanzas, se incorporó a la política y fue senador y ministro de Comercio durante la presidencia de Grau, cuando se enriqueció. Se le llamaba “el magnate de la bolsa negra”.
5-Esta cita y las que aparecen a continuación han sido tomadas del artículo cit.