Con la firma esta mañana de lunes en Bruselas de un acuerdo de diálogo político y cooperación entre Cuba y la Unión Europea (UE), quedó derogada la Posición Común, política calificada por la Isla de unilateral, injerencista y discriminatoria, y que fuera adoptada por el bloque regional en 1996.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla y la alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, formalizaron el final de la Posición Común que durante los últimos 20 años marcó las relaciones entre la Cuba y el continente europeo.
El acuerdo suscrito abre una nueva etapa en los vínculos entre Cuba y esa comunidad de naciones, y que según Rodríguez Parrilla, propiciará que los vínculos económicos con Europa continúen siendo para la nación cubana una prioridad en la construcción de una economía socialista eficiente y sostenible.
En las palabras pronunciadas tras la firma del acuerdo, el Canciller aseveró que ese documento contribuirá a enriquecer una relación histórica y culturalmente intensa, y a desarrollar en mayor medida los vínculos políticos, comerciales, financieros, científicos, académicos, deportivos y de cooperación.
Recordó la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, realizada durante la Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la región en 2014 en La Habana.
Rodríguez Parrilla dijo que la Proclama insta a todos los Estados miembros de la comunidad internacional a respetar plenamente esa declaración en sus relaciones con los Estados miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, y agregó que “así tratamos a los demás y así queremos ser tratados”.
Esa es la base para lograr una convivencia civilizada y provechosa entre las naciones, independientemente de sus dimensiones, modelos sociopolíticos y niveles de desarrollo, afirmó.
En referencia a las relaciones de la Mayor de las Antillas con la UE, patentizó la disposición de la Isla desde hace décadas a trabajar en la negociación de un acuerdo como el firmado hoy.
Evocó las palabras del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, en el año 2003, cuando señaló que Cuba aplaudía la creación de la UE porque era lo único inteligente y útil que podían hacer como contrapeso ante el hegemonismo de su poderoso aliado militar y competidor económico, en referencia a Estados Unidos.
Para el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, en el contexto actual es apremiante construir un mundo democrático y multipolar para salvar la Humanidad.
Con este objetivo, consideró indispensable consagrarse a la defensa de la paz, conscientes de la interconexión entre paz y desarrollo, del imperativo de eliminar la pobreza, de garantizar la dignidad de todos los seres humanos, de detener la amenaza de las armas nucleares y el cambio climático.
El Canciller recordó las palabras del presidente cubano, Raúl Castro, cuando dijo que el país está abierto a la construcción de una nueva etapa en las relaciones con la UE, sobre bases de respeto y reciprocidad.
Existen oportunidades y condiciones particularmente favorables, pese a la aplicación extraterritorial del persistente bloqueo estadounidense a Cuba, para que la Unión Europea y los países que la integran tengan un peso mayor en nuestros planes de desarrollo, estimó.
Arranca hoy una nueva era en nuestras relaciones que genera nuevos espacios, aseguró igualmente Federica Mogherini.
El acuerdo, primero de su tipo entre La Habana y la UE, brinda un marco contractual recíproco, respetuoso y mutuamente ventajoso para el desarrollo del diálogo político y la cooperación, incluida la facilitación del comercio.
Los ministros de Exteriores de las 28 naciones de la UE igualmente firmaron el documento dada la naturaleza mixta del mismo, que abarcar competencias no sólo de la UE sino también de los Estados miembros.
La Mayor de las Antillas era el único país de Latinoamérica con el que la UE no tenía un acuerdo bilateral de asociación o de cooperación.
El proceso se inicializó en marzo de 2016, en La Habana, tras casi dos años de negociaciones, coincidiendo con la visita a la Isla de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini
Tres capítulos recogen la esencia del texto: el Diálogo Político, que cubre cuestiones como la gobernación, los Derechos Humanos, la estabilidad y seguridad internacional y regional y armas de destrucción masiva, entre otros; el capítulo sobre Cooperación, que es el más amplio e identifica los sectores de cooperación; y el tercero, el capítulo económico y de comercio.
La Unión Europea es el segundo socio comercial de Cuba, luego de Venezuela, además de ser también el mayor inversor extranjero en el país y el punto de origen de un tercio de los turistas que recibe.
Jorge Legañoa Alonso (ACN)