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Trump, lávese la boca antes de nombrar a Fidel

El hombre que desprecia a las mujeres y quiere confinarlas al claustro de sus casas, el que pretende levantar un muro contra los inmigrantes latinos, quien desecha a los negros y niega el derecho de los gay a contraer matrimonio, ese engendro de bestia envuelto en dinero, el presidente electo de Estados Unidos calificó a Fidel como un “brutal dictador”.

Es tan bruto, supongo que hasta lee mal, para decir tal expresión cuando desde el Papa Francisco a Putin, han sentido la muerte del líder de ese mundo aun en desarrollo, del Sur, oprimido por el norte, porque eso ha sido, es, Fidel un gigante para toda la parte del planeta que no pertenece al Primer Mundo.

Antes de levantar sus sucias palabras Sr Trump llene de alfabetizadores su propio país, comparta las riquezas con las naciones más pobres, lleve enseñanza y comida a Haití, sea un ser humano y no un energúmeno.

Aprenda de Obama quien dijo “Sabemos que este momento llena a los cubanos -en Cuba y en Estados Unidos- de intensas emociones, recordando los incontables formas en que Fidel Castro afectó el curso de las vidas de personas, familias, y de la nación cubana. La historia recordará y juzgará el enorme impacto que tuvo esta singular figura en la gente y el mundo a su alrededor.”

Claro que esas palabras de Obama tienen el sentido de Cuba cambie no como quiere la inmensa mayoría de los cubanos, sino como aspiran en Washington: para que sea casi otra estrella de la bandera norteña.

Por supuesto que no creo que Fidel fuera, sea perfecto. Lo recuerdo inmenso en el Sexto Congreso de la UNEAC haciendo un crítico análisis sobre los vestigios de racismo en la Cuba revolucionaria o echándose la culpa porque los diez millones de toneladas de azúcar no se hicieran en 1970.

Y se equivocó en otras cosas Trump, pero muestre a un torturado en las cárceles, diga a cuantos gay se mataron por su opción sexual y arriba, publique los dineros que Fidel tiene en el extranjero.
Ustedes los fascistas del Norte que no tienen nada de Lincoln, son los culpables de que este país haya subsistido en una atmósfera cuartelaria. Ustedes son los culpables de que hayamos vivido con la zozobra de que intentaran tomarnos por la fuerza, de que una buena parte de jóvenes se haya ido a USA en busca de la vitrina que les muestra como gancho, porque Ustedes con los culpables de que el bloqueo en un año le cueste a Cuba cuatro mil 680 millones de dólares a la economía cubana.

Vaya lavarse a la boca señor Trump,  porque ese hombre que usted llama dictador puede regalarles a usted y a todos sus seguidores toneladas de dignidad, cultura y humanismo, y enseñarles a ser hombres, no marionetas. Si quiere le mando unos cuantos pomos con halitol.

 

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Redacción Cubaperiodistas
Sitio de la Unión de Periodistas de Cuba

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