Así le vemos siempre querido Comandante, eternamente presente y unido a tu laborioso pueblo que no le recuerda con tristeza sino con orgullo, porque nos enseñó a vivir con libertad, dignidad y decoro, a disfrutar de salud y cultura, a construir y no a destruir, a dar solidaridad y socorro a otros pueblos y no odio y muerte. Y así también le ve el mundo porque es usted un hombre universal como Martí y sus ideas y su obra son inmortales