Persistente. Así se autocalifica Ciro Bianchi, el periodista que cada domingo atrapa a no pocos lectores de Juventud Rebelde con una crónica de la Historia de Cuba que no se conoce tanto. El mismo que, en la tarde de este martes, presentó en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana su más reciente publicación editorial, Secreto de confesión. Trece narradores se cuentan a sí mismos, como parte del Festival Universitario del Libro y la Lectura (FULL).
La obra —que aparece bajo el sello de la Editorial Artes y Letras— es una compilación de entrevistas que el también devenido historiador les realizara a varias personalidades ya desparecidas, entre ellas Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Benedetti y Jorge Amado.
“Uno hace siempre la entrevista que se puede, no la que se quiere”, confesó Bianchi, después de narrar cómo ocurrió el encuentro con el Gabo en el baño de La Maison, en un desfile de moda.
Además, aconsejó al público estudiantil hacerse imprescindible en las redacciones, no percibir ningún trabajo como pequeño, estar abierto al diálogo y saber cuándo las felicitaciones no son del todo sinceras.
Agregó también que el periodista debe darse su lugar, y que debe tener la última carta de la baraja a la hora de entrevistar. Asimismo, declaró que prefiere no usar grabadora, sino sus apuntes y la memoria y que, además del hábito de leer, a los reporteros debe distinguirlos la curiosidad.
Alberto C. Toppin