La Plaza de la Revolución José Martí, en La Habana, luce diferente esta noche de martes. No están las habituales cantatas, ni la juventud baila y canta. La tristeza embarga el corazón y la mirada de los más de un millón de cubanos que allí se han dado cita. Fidel los acompaña por última vez antes de enrumbar hacia su última morada.
Sus cenizas partirán este miércoles 30 de noviembre hacia la ciudad de Santiago de Cuba. Desandará el mismo recorrido que hizo, desde la urbe indómita hasta la capital cubana, en enero de 1959.
Líderes de varias latitudes se han llegado hasta esta tribuna para confortar a su pueblo y darle gracias a Fidel por su ejemplo y por su legado. Nadie lo ve muerto, todos lo sienten ahí, muy cerca de Martí y desde el alto pedestal parece escuchar y reflexionar con los oradores que se suceden esta noche.
Noche que es punto de partida para que los cubanos continuemos una Revolución que se inició hace 58 años, sin cambiar su rumbo socialista, ese ya se conoce y por el anda el pueblo.
Entre los asistentes al multitudinario acto Cubaperiodistas tuvo la oportunidad de entrevistar a hombres y mujeres del pueblo que expresaron el profundo amor que sembró Fidel en ellos.
Cristina Ochas, directora escuela primaria María Dolores, 10 de octubre: Soy fidelista, nací con la Revolución y todo lo que soy se lo debo a él. Hay que leerlo, estudiarlo e interpretarlo, deben estar sus escritos en los libros de historia para que las nuevas generaciones lo estudien y conozcan mejor. A mis alumnos les hablaré siempre de él y les transmitiré sus enseñanzas.
Rosario Reinoso, maestra, escuela primaria María Dolores.
Fidel es el símbolo más grande del mundo, está en la cima, es el hombre capaz de irradiar libertad, buscando un mundo mejor. Fidel es único, nunca nacerá otro como él. Nadie pudo acabar con su vida, murió de vejez sin claudicar nunca. Él andará siempre por las montañas. Me duele que aunque lo vi en varias oportunidades y estuve cerca de él, no le pude dar un beso, llevo esa insatisfacción en mi corazón.
Claudia María Santos, estudiante de séptimo grado.
Fue muy importante a partir de que hizo mucho para este país, por los niños y los jóvenes. Me siento muy triste con su partida. Siempre lo voy a recordar y tenerlo presente en mi corazón.
Hernán García, dirigente del Ministerio del Transporte
Fidel es Revolución, salud, educación, es Cuba. Fidel abarca todo, cada cubano tiene una parte de él, especialmente los que nacimos después del 1ro de enero de 1959. Fidel es una personalidad que rebasa el marco nacional para insertarse en la historia de la humanidad.
José Díaz, estudiante preuniversitario
Estoy aquí porque quiero ser parte de este “Hasta luego” que le brinda el pueblo cubano a Fidel. Él sigue vivo en el pueblo y la juventud seguirá su legado.
Enrique Milián, estudiante universitario
Fidel fue universitario, al igual que muchos de los que estamos aquí, y supo defender desde la universidad a los desposeídos. Cuando triunfó la Revolución inició un proceso de reformas y mejoras en Cuba que llevaron a este país a ubicarse en la vanguardia de América Latina. Compartió con otras naciones lo poco que teníamos y se preocupó por ayudar a formar profesionales en nuestro país para que esas naciones se desarrollaran. Hoy su legado está y estará en el corazón de cada cubano.
