Este 17 de octubre, el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, de la Upec, arriba a su 33 cumpleaños. Tiempo hermoso en que la institución se ha consolidado como un escenario activo para promover “el estudio, la superación profesional, el intercambio de experiencias y el debate de conocimientos avanzados sobre los medios de comunicación”.
Unos treinta mil periodistas cubanos y de otras naciones latinoamericanas y caribeñas, también de Europa y de Estados Unidos, han participado en acciones de este auge del conocimiento.
Fundado en 1983 por la Unión de Periodistas de Cuba con el concurso de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) y la Organización Internacional de Periodistas (OIP), el Instituto ha mantenido su objetivo de multiplicar tareas de superación de postgrado como cursos, diplomados, talleres, encuentros, conferencias y otras formas académicas para cultivar y desarrollar habilidades profesionales.
De su desempeño y experiencias como trabajadores en esta institución, Rebeca Cabrales y Milver Quiñones, respondieron a Cubaperiodistas.cu:
Un lugar mágico
“Para mí en lo particular que llevo 15 años aquí, el IIPJM ha sido la gran escuela, más que decir esa frase habitual, es mi segunda casa, – que sí lo es- es un lugar mágico. Yo entré en el instituto cuando lo dirigía Guillermo Cabrera, ese genio que siempre hacía bromas y que me enseñó sobre todo a respetar el periodismo.
“Trabajar aquí me ha dado la posibilidad de conocer personalidades del mundo del periodismo y la comunicación tanto de Cuba como de América Latina, profesionales con los que interactúo muy de cerca y son como un libro que te ofrece información de su país, de cómo manejan ellos la prensa, en fin, de muchos temas. Es muy curioso cuando le muestras la realidad cubana, nuestros proyectos sociales, como complemento de los cursos, algunos confiesan que no sabían nada de Cuba. Es una satisfacción muy grande cuando mantienes vínculos con ellos durante años y vez que regresan una y otra vez a nuestras aulas.
“Una de nuestras fortalezas es que la dirección del IIPJM ha transitado por grandes periodistas en su dirección. Antes, creo que sobre el 86-87 estuvo Eduardo Yassel, con su gran historia en el periodismo cubano y que aún comparte con nosotros; Moltó, qué te puedo decir, maestro en todos los sentidos, dio continuidad a la línea del Guille pero a mi modo de ver, además, impulsó y relanzó en cinco años el instituto, no solo fortaleció vínculos con el gremio periodístico de AL y el Caribe, principalmente con organizaciones pertenecientes a la Felap sino que empezamos a dar pasos de acercamiento a Facultades de Comunicación y Periodismo en Ecuador, Argentina, Colombia, entre otros.
“Ahora con la dirección de Ariel Terrero tenemos un gran reto: apostamos por convertirnos en una institución reconocida por su contribución a la profesionalidad de la prensa tanto en Cuba como en América Latina y el Caribe”.
Orgullo de ser parte de un proyecto tan bonito
Milver Quiñones es muy reconocido dentro del colectivo de trabajadores del Instituto y con sus palabras, aclara el por qué.
“Aquí he crecido mucho como persona, como trabajador y como dirigente, imagínese que llegué hace siete años con la idea de trabajar como dependiente gastronómico por unos días hasta que resolviera otra cosa, porque me había quedado sin trabajo. Así lo hice y al cabo de seis meses ya estaba adiestrándome como jefe de gastronomía y después de cinco años en esa plaza, me veo como director económico administrativo, eso denota el interés por la superación de los trabajadores y que este lugar tiene un encanto único.
“Para nadie es un secreto que en nuestro sector el salario es de los más bajos en el país y la estimulación material es muy poca, pero ¡es tan bonita la tarea que tiene esta institución la cual consiste en la capacitación de periodistas cubanos y latinoamericanos sobre la base de un periodismo aterrizado a los nuevos tiempos sin perder la esencia de nuestros valores éticos, morales y personales!.
“¡Es tan interesante desde mi punto de vista, sentirse parte del aseguramiento de todas las labores docentes y de alojamiento para que los periodistas se sientan a gusto en nuestras instalaciones, y resulta tan hermoso rodearse todos los días de trabajadores que sienten un gran amor por lo que hacen, lo que sumado a las personas que me han dirigido, primero Antonio Moltó con su gran experiencia, determinación y creatividad y actualmente, Ariel Terrero, con su energía positiva, con sus sueños de hacer de este lugar el sitio donde se expandan ideas revolucionarias inculcadas por nuestro Fidel y heredadas de nuestro Apóstol José Martí!.
“De verdad que para mí es vital pertenecer a un lugar donde aún se siente la presencia de Guillermo Cabrera, debido a las anécdotas que nos cuentan los que trabajaron con él y por el peso de las ideas que dieron lugar a este sueño que es el Instituto Internacional de Periodismo. Sencillamente es para mí un orgullo ser parte de este proyecto tan importante y bonito”.
Ante tales palabras de dos trabajadores del lugar, su reconocimiento a cuanto hacen y su apego y sentido de pertenencia, no queda menos que felicitar a las direcciones del Instituto y de la Upec, por materializar este sueño de muchos y contribuir a la profesionalidad de periodistas cubanos y del continente.
¡Enhorabuena a todos en el aniversario 33 del IIPJM!