El 3 de octubre de 1965 es una fecha inolvidable en la historia de la Revolución cubana: quedó constituido el primer Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC); Fidel leyó la carta de despedida del Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara, y se anunció el nacimiento del periódico Granma, órgano oficial del Partido.
Mantenerse en la preferencia de los lectores durante cinco décadas, amén del Período Especial o la aparición de nuevos medios de información, es un reto que asume día a día, el colectivo del diario.
Rebasar medio siglo de existencia se dice fácil pero es un largo camino, máxime si se habla del principal órgano de prensa del país. ¿Qué significa ser el más buscado, criticado y el referente nacional e internacional en cuanto a informaciones oficiales cubanas?
O.S- Significa una altísima responsabilidad en el orden profesional y sobre todo en el orden político. Granma, como cualquier medio de prensa en el mundo, responde a un poder y en este caso a un poder político, por eso, desde ese punto de vista, la responsabilidad de ser el más buscado, el más criticado y el referente nacional e internacional constituye una alta responsabilidad.
Eso significa hacer un ejercicio de la profesión que busque el más alto nivel de calidad. Esta profesión tiene mucho de arte, aunque para mí es un oficio, y digo que es bien del oficio porque tiene muchísimo de obrero, es del día a día, pero como cualquier obra periodística tiene de arte, de creación, entonces frente a una obra de arte o una obra intelectual, siempre va a existir un crítico.
Por ejemplo la sección “Cartas a la dirección” lo consideramos como un ejemplo de periodismo ciudadano, ya que es el lector quien escribe, nosotros solo corregimos la ortografía, si se ajusta a nuestro perfil y cuando creemos necesario hacer algún cambio en el contenido contactamos con el autor de la misiva y le sugerimos el cambio, según su respuesta se publica o no. Otro ejemplo son los reportajes de investigación que estamos publicando, lo cual es otra manera de acercarnos a la población, protagonista de cambios en entidades y en la sociedad.
Un colectivo joven se va imponiendo en las redacciones de Granma, portador de nuevas ideas y maneras de hacer periodismo. ¿Cómo lo imbrican al proceso creativo del diario? ¿Tendrán estabilidad laboral en el Yate? ¿De qué manera se les atrae para que decidan quedarse?
O.S- Granma tiene un colectivo muy joven. De los 70 periodistas que tenemos, incluyendo los de aquí, los corresponsales y fotorreporteros, un 70 por ciento de ellos no rebasa los 30 años. La redacción de política internacional la dirige un joven de 28, la de cultura una de 29, la redacción nacional una muchacha de 32 años, quien además es subdirectora, cargo que también tiene una joven de 29 años, que está al frente de la edición del semanario Granma Internacional.
Hay ideas nuevas, nuevas formas de hacer periodismo, soportes donde se realiza o materializa el periódico que no estaban hace 15 o 20 años y eso es en sí ya es un cambio. No teníamos Facebook, Twitter, página web, solo el periódico impreso. Estos muchachos son nativos digitales, la idea es aprovechar sus conocimientos, y de hecho lo estamos haciendo, muestra de ello son las coberturas que hicimos cuando la visita de Barack Obama, la del Papa, el proceso de paz en Colombia y los Juegos Olímpicos. Esa es la principal motivación que le damos a los jóvenes, que ellos trabajen donde son fuertes.
Es cierto que tenemos mucho problema con el salario. Ese es de Cuba entera. Las personas van a emigrar buscando mejor salario, eso va a pasar siempre, pero no se van a ir del periódico si se realizan en el medio. Esas coberturas fueron muy importantes, se vivió por primera vez lo que es una sala de redacción, una experiencia muy difundida en el mundo. Esa es la manera también de imbricarlos en el proceso creativo del periódico y que sean ellos los agentes transformadores.
Granma Internacional y la versión nacional fueron los primeros que estuvieron en la red de redes, hace ya 20 años. De aquella red a la actual hay una gran brecha tecnológica y en el modo de presentar sus trabajos periodísticos? ¿Cómo se inserta Granma en las nuevas concepciones del periodismo digital y multimedial?
O.S- Fuimos los primeros en la red, de allá acá hay una gran brecha, y también el modo de presentar los trabajos periodísticos es diferente, sin embargo, Granma estuvo en un proceso de inmovilismo dentro de la web. No fue hasta el 14 de marzo de 2014 que se dio un salto con esta nueva versión, la cual es un reto para nosotros al tener una plataforma interactiva. Ese recurso tecnológico tiene buena arquitectura, usabilidad, pero hace falta explotar sus recursos multimediales y ahí pasa por el recurso humano que tiene que prepararse. El periodista y los programadores tienen que asumir el reto. Ya Granma es capaz de intercambiar con los usuarios, recibimos un promedio de 400 comentarios diarios,y se publica más del 80% de ellos, lo que suma más de 264 000l comentarios publicados en estos dos años.
La versión en papel sigue siendo un referente para el pueblo cubano y aún se escucha: es verdad porque “lo publicó Granma”, pero el periódico impreso adolece de mal papel y necesita cambios de diseño y de fotografía para ser más atractivo visualmente. ¿Está entre sus prioridades hacer modificaciones estructurales? ¿Cuánto requiere entonces, de desarrollo tecnológico, de impresión?
O.S- Estamos ya haciendo las pruebas de lo que será el nuevo Granma, lleva mucho trabajo. En esa nueva concepción las cabezas de páginas irán dando información, cosa no habitual en la prensa cubana. Son elementos que queremos tener listo para el dos de diciembre de este año, la pauta nueva está hecha. Son estudios que llevaron más de tres años, aunque la primera vez que se planteó un cambió fue en el 2008, pero con un trabajo más científico se inició hace tres años. El diseño está hecho y tiene su implementación, la cual pasa por la capacitación del equipo de maquetadores, que este lunes 3 de octubre, por unos dos meses. No va a salir, al inicio en colores, saldrá a dos tintas porque hay un proceso de reconvención tecnológica paralelo a este rediseño, que debe tardar un año o un poco más. Estamos en el proceso de implementación de esos cambios, lo cual puede demorar en dependencia del personal y de otras decisiones.
Acercar las agendas públicas y mediáticas, son demandas periodísticas actuales, pero la realidad demuestra que eso aún no se logra. ¿Será Granma un referente para el periodismo nacional en ese aspecto?
O.S- Tiene que ser un referente, no solo por el hecho del ejercicio de la profesión, porque cuando tú cumples esta ecuación el periodismo está realizado, sino por la importancia de la credibilidad del periódico, y cuando digo eso, estoy hablando de la credibilidad del Partido.
El día que esas dos agendas confluyan, en la expresión pública del periódico, de este o de cualquier otro medio de prensa, estaríamos haciendo un gran trabajo político y estaríamos cumpliendo nuestra función política, como órgano oficial del Comité Central del Partido y estaríamos dándole la credibilidad que necesita cualquier partido en el poder.