Una nueva edición del libro Martí, el Apóstol, de la autoría del eminente escritor y periodista cubano Jorge Mañach, se presentó en La Habana, con la introducción del Doctor en Ciencias Pedro Pablo Rodríguez, investigador titular del Centro de Estudios Martianos.
Escrita en el año 1932, la obra vio la luz durante una época de fuerte proceso social y en medio de la lucha contra el gobierno de Gerardo Machado, expresó el también Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas.
El autor pudo apoyarse en textos y recopilaciones realizadas por estudiosos de la obra y vida del Apóstol, presentándonos como resultado de sus investigaciones un Martí alegre, político, enamorado, que confronta a su familia, y que lucha hasta el cansancio por la justicia, comentó a la ACN.
Agregó que el Héroe Nacional de Cuba no aparece en esta obra como genio sobrenatural o santo, sino como un hombre; indiscutiblemente este texto rompió con los esquemas impuestos sobre su personalidad, y Mañach se atrevió por vez primera a destacar cuidadosamente el desarrollo humano de José Martí.
Este resulta uno de los grandes libros de las letras cubanas, habla de una realidad que nos compete, se muestra puro, sensible y atrapa al lector, significó Juan Carlos Santana Molina, director de la Editorial Nuevo Milenio, sello que publica esta reedición.
Para quienes conocen a fondo la vida de Martí esta constituye una biografía documentada y muy bien articulada, dándole cuerpo a la figura que emerge del texto.
Jorge Mañach y Robato (Sagua la Grande, Cuba, 1898 – San Juan de Puerto Rico, 25 de junio de 1961) fue un eminente intelectual y político cubano.
Doctor en Filosofía y Letras y notable escritor y periodista, participó en la Protesta de los Trece contra el gobierno de Alfredo Zayas y perteneció al Grupo Minorista, fundador e ideólogo del ABC, organización desde la cual se opuso a la dictadura de Gerardo Machado.
La destacada intelectual cubana Graziella Pogolotti, quien fue su alumna en la Universidad de La Habana, lo calificó de “controvertido Jorge Mañach”, al aludir a su posición dentro de los procesos políticos y su estatura intelectual en los años del 20 al 60 del pasado siglo en Cuba, así como la trascendencia de su labor cultural y filosófica.
Delegado a la Asamblea Constituyente de 1940, fue representante a la Cámara y al Senado de la República, y luego militó en las filas del Partido Ortodoxo.
En 1952 se pronunció contra el golpe de Estado de Fulgencio Batista y en 1957 abandonó el país radicándose en España. Volvió a Cuba tras el triunfo de la Revolución, pero inconforme con el proceso revolucionario abandonó el país en 1960 y murió en Puerto Rico un año después.
Su trayectoria ilustra el drama del intelectual en el contexto de la república neocolonial, ha escrito Pogolotti, quien refiere que olvidado durante mucho tiempo, Jorge Mañach recupera el lugar que le corresponde en el panorama de la cultura nacional.
Su vida y su obra adquieren un trágico y aleccionador perfil. Atrapado en las contradicciones de su tiempo, no pudo plasmar, en la obra cumplida, las posibilidades latentes en su talento y en su saber, señaló la crítica y ensayista.
Leonardo Ferrer Llopiz / Agencia Cubana de Noticias