Fue un huracán de ébano lo que arrasó el colchón de la lucha en Río. No había fuerza humana capaz de enfrentarlo.
En días como este él es su único rival. Ni el mismísimo turco pudo arrancarle un punto. “Ni él ni nadie me hubiera derrotado hoy”, le dice con firmeza a la prensa acreditada.
Mijaín López es ya leyenda : Tricampeón Olímpico. A la altura de Stevenson o de las Morenas del Voley. Tan grande como Karelin.
Pinareño, Cubano y Universal. El Gigante de Herradura es una mole fiera en los combates; un ser humano alegre y bueno en la vida; un tipo extraordinario con una fe infinita en sí mismo.
Nadie sabe a ciencia cierta si lo veremos más en los colchones de lucha (hoy mostró que le sobra combustible); pero tampoco nadie duda de que ya dejó en estos una enorme Historia.
Para simbolismo, lo premió otra leyenda: Serguey Bubka. Ellos se juntan con los dioses del Olimpo.
¡Felicidades Campeón!
Fuente: Cubadebate