Cerca de cuarenta acciones de superación programó el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, de la Upec, para el curso 2016-2017, con el objetivo de coadyuvar al desarrollo de los profesionales de la prensa de Cuba, América Latina y el Caribe.
Por las aulas de esa institución han pasado más de 27 mil periodistas y comunicadores, de una treintena de países, desde su fundación el 17 de octubre de 1983 a instancias de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), y con el apoyo de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y la Organización Internacional de Periodistas (OIP).
El Instituto promueve la superación de postgrado, el debate y el intercambio entre los asistentes a las diferentes modalidades de superación que oferta cada año, (diplomados, postgrados, talleres y seminarios), los cuales son impartidos por profesores de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y de otras instituciones.
Este año lectivo el claustro de profesores ha dividido las diferentes modalidades de superación en cuatro grupos, ellas son: Cursos generales sobre comunicación, Periodismo especializado, Lenguajes del periodismo y Conocimientos complementarios. Para más información puede visitar la página web del Instituto
Según declaró a este sitio Ariel Terrero, director de la institución, los cursos planificados y que están publicados en la página web del Instituto, no deben sufrir cambios, “es posible que según avance el curso 2016-2017 aparezcan otras variantes de superación que se incluirán en el programa previsto hasta ahora”, agregó el directivo.
Este centro desarrolla proyectos con organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales. Uno de los programas más sólidos lo impulsa en cooperación con el UNFPA, Fondo de Población de Naciones Unidas, para el desarrollo de cursos e investigaciones sobre comunicación y dinámica de población en Cuba y el mundo.
En su sede de Avenida de los Presidentes y calle 21, en el Vedado habanero, el Instituto cuenta con una infraestructura de cinco aulas, un laboratorio de computación y un laboratorio de idiomas, con equipamiento tecnológico, climatización y conexión a Internet, además de la residencia estudiantil “El Costillar de Rocinante”.